La Asociación de Municipios en Áreas de Centrales Nucleares (AMAC) ha reiterado su rechazo al VII Plan de Residuos Radiactivos al no dar solución alguna, en su opinión, a la gestión de los mismos y ha instado al Gobierno a retirarlo por ser "totalmente irreal" y carente de estrategia.
Es una "vergüenza" que después de tanto tiempo el Gobierno saque a exposición pública un proyecto de Plan en el que no se define una política de gestión de residuos nucleares, ha lamentado el presidente de AMAC, Pedro Sánchez Yebra, quien acusa al Gobierno de no tomar una decisión que le compete.
En un comunicado, desde AMAC han insistido en que el borrador de dicho plan de residuos radiactivos, en la actualidad en proceso de información pública por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demografíco, no plantea el procedimiento para la selección de emplazamientos de instalaciones de gestión de residuos radiactivos, ni garantiza el derecho a la participación de los municipios.
Además, de no recoger un procedimiento "definido y claro" sobre la toma de decisiones para la ampliación de El Cabril, ni contemplar ningún sistema de mitigación de los efectos negativos, que supone albergar este almacenamiento durante cientos de años para el municipio de Hornachuelos (Córdoba).
A su juicio, el borrador sugiere la apuesta del Gobierno a almacenar dichos residuos en siete almacenes temporales descentralizados en los emplazamientos de las centrales, en lugar de un solo ATC, lo que muestra el cambio de estrategia política del Gobierno, cuando meses atrás anunció nuevos almacenes individualizados, dispersando los residuos nucleares por todo el territorio.
Dicha decisión -ha continuado AMAC- fue tomada "sin consultar a los municipios afectados y sin que se haya planteado previamente un acuerdo general entre el Estado y los municipios para la gestión de los residuos radiactivos”.
La "única estrategia válida", que respeta todos los principios validados en los escenarios internacionales, es la construcción de un Almacén Geológico Profundo (AGP), han detallado.
Ante esta situación, los municipios con nucleares exigen "un diálogo real y sincero con el Estado y todas las partes implicadas que facilite la gestión correcta del combustible gastado", y que contemple la mitigación de los efectos negativos de las instalaciones en los territorios de su emplazamiento.
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