Consideran que supone una vuelta a períodos prepandémicos en los que "solo queda la clínica", lo que supondrá perder dos años de avances de diagnóstico
Los médicos de familia creen que la nueva estrategia frente a la covid carece de criterio científico y epidemiológico y consideran que supone una vuelta a períodos prepandémicos en los que "solo queda la clínica", lo que supondrá perder dos años de avances de diagnóstico y dejar sin identificar muchos casos.
Es lo que opina Lorenzo Armenteros, portavoz de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen), quien advierte en una entrevista con Efe de que, aunque es bueno volver a "una normalidad y convivir con el virus", la covid "no es la gripe y tiene una gravedad extrema y unas consecuencias de mortalidad muy alta para el que tiene mala suerte".
CAMBIOS EN LA NUEVA ESTRATEGIA
Armenteros explica que con la "Estrategia de vigilancia y control frente a la covid tras la fase aguda de la pandemia", que entra en vigor este lunes, se modifica tanto la realización de pruebas como el seguimiento de los contagios.
A partir de ahora solo se realizaran pruebas diagnósticas a mayores de 60 años, inmunodeprimidos y embarazadas, así como al personal sanitario, sociosanitario y al de prisiones, entre otros.
Además, se deja a "criterio de la sintomatología" la decisión médica de realizar o no estas pruebas, así como el aislamiento o la baja laboral.
DISCONFORMIDAD CON LA SINTOMATOLOGÍA
A juicio de Armenteros es "paradójico" que Sanidad, por ejemplo, considere la disnea (dificultad respiratoria o falta de aire) como un síntoma menor cuando tiene carácter de mayor.
"Nosotros tenemos que seguir unos criterios que no tienen ninguna evidencia y no podemos menos que discrepar en muchos de ellos en el estado en el que estamos", subraya el representante de los médicos de Atención Primaria, para quien tiene "difícil justificación" que el pasado verano, con una incidencia de 54 casos por cada 100.000 habitantes en 14 días, no se tomaran medidas liberalizadoras y que se haga ahora con más de 400 y "subiendo".
RETROCESO A PERIODO PREPANDÉMICO
"Lo que se va a hacer es convertir toda la enfermedad en un proceso respiratorio indefinido basado exclusivamente en la clínica y en la responsabilidad individual del paciente de acudir al médico o al trabajo", lamenta Lorenzo Armenteros, quien también critica que la decisión de hacer seguimientos y considerar quienes son pacientes frágiles recaiga en los sanitarios.
Considera que es un paso atrás con el que se vuelve a "la clínica" y se abandonan los avances de los últimos dos años, conseguidos principalmente con las pruebas que permiten diagnósticos diferenciales y subraya que a los médicos les gusta "poner apellido" y no limitarse a sentenciar que es un "proceso respiratorio indefinido".
Por ello, reclama que en vez de "gripalizar" se "covidialicen" las enfermedades respiratorias y se traten con el mismo respeto con que se ha afrontado este virus.
En este sentido, Armenteros apuesta por mantener la mascarilla en los centros de salud y "adquirir la cultura oriental" de usarla cuando tengamos un catarro, vayamos en el metro o estemos en acumulaciones importantes en épocas de invierno y en momentos de propagación de enfermedades respiratorias.
Y lamenta que "ciertas medidas que eran fáciles, como el aislamiento y la mascarilla, no se mantengan en estos momentos".
"LA PARADOJA DE LOS ANTIVIRALES"
Para Armenteros no tienen sentido que se compren ahora tratamientos antivirales, que se han de aplicar los primeros cinco días de un proceso respiratorio (sobre todo si es la covid), cuando se dejan de hacer pruebas diagnósticas en las que no se van a descubrir los contagios de muchos asintomáticos a los que no se podrá aplicar el fármaco.
"Si identificamos a un paciente frágil en el momento que no tiene síntomas y le podemos dar el antiviral, impediremos su progresión y el riesgo de ingreso hospitalario se reduciría prácticamente a cero", subraya el médico.
COVID PERSISTENTE
Armenteros además destaca que la covid, a diferencia de otros virus respiratorios, puede provocar una infección persistente, independientemente de que no se hayan tenido síntomas.
"Con este abandono de pruebas, podríamos tener el caso de un paciente que empiece con una sintomatología de covid persistente sin que supiésemos nada de su vida anterior", explica el portavoz de Semergen, quien vaticina un "maremagnun de síntomas nuevos" en enfermos a los que no se ha realizado seguimiento.
Advierte que se podrían agravar las posibilidades de diagnóstico de la covid persistente, que califica como preocupante, y que afectará a estos pacientes, que ya creen que están bastante abandonados por el sistema.