“Repetiría todo lo que he hecho. No cambiaría nada”. Después de diez años alejada de la vida política, Mar Moreno, la que fuera entre otras responsabilidades presidenta del Parlamento de Andalucía, rompe su silencio en el plató de Acento Andaluz, de 7TV, y defiende su gestión llevada a cabo durante dos décadas en el PSOE. “Uno debe hacer las cosas bien cada día. Lo que hice en política o abogacía no lo corregiría”, ha dicho.
Moreno fue la primera presidenta del Parlamento de Andalucía en su séptima legislatura, vicesecretaria general del PSOE-A, consejera de Presidencia, de Educación y de Obras Públicas y Transporte y fue designada como senadora cuando llegó Susana Díaz a San Telmo. Fue dirigente socialista en tiempos de José Antonio Griñán y Manuel Chaves y tuvo que ir en calidad de testigo en la pieza política de los ERE.
Ahora es miembro del Consejo Consultivo de Andalucía, donde vuelca su “experiencia en tareas de consulta que hace el Gobierno de Andalucía”. Ha asegurado estar “lejos” de la vida del PSOE y ha reconocido que “se vive muy bien fuera de la política”, ya que “muchos creen que es tranquila pero la política es lo más parecido al deporte de alto nivel”.
Moreno, que no ha querido profundizar en los temas políticos de actualidad, sí se ha congratulado de que haya personas “más jóvenes y en forma” en el PSOE de Andalucía como Ángeles Férriz, actual número 2 del partido.
También ha defendido su etapa como presidenta del Parlamento de Andalucía, una legislatura, la séptima, en la que hubo “importantes avances” en materia de igualdad. “Había más mujeres y con puestos de responsabilidad, se aprobaron las listas cremallera y se sacó adelante la ley de Igualdad de Género”, ha manifestado.
Por otro lado, Moreno ha insistido en que, pese a no estar en primera línea, “la política es una actividad noble”. Por ello, ha apostado por “perseguir el interés general” y huir de “la crispación y descalificación” porque “deteriora la actividad política y aleja a personas con talento que quieren ejercer la política”.