Cuando se recoge el árbol de Navidad, llega la hora de enfrentarse al espejo y comprobar que hay kilos en el cuerpo que antes del 24 de diciembre no estaban, por lo que toca moverse y sudar para echar afuera los excesos navideños.
“Ahora llega mucha gente en busca del milagro”, explica bromeando Deo Medina, encargado del Centro Deportivo Olba, situado en la Avenida Escultora Miss Whitney de la capital onubense. Medina describe que esta época es la de “los clientes del milagro”, y que aunque la clientela de su gimnasio es estable durante todo el año, al acabar las navidades, se nota un “ligero incremento” en las matriculaciones.
Un ligero incremento que no es tal en otros gimnasios onubenses. Es el caso de Tokui-Do, en la calle Vázquez López. Este centro deportivo, sito en la calle Vázquez López, y que ofrece hasta 20 actividades diferentes contaba en diciembre con 420 socios. Un mes después, justo al acabar las vacaciones navideñas, llegan a las 520 matriculaciones, lo que supone un incremento del 24% en apenas unos días. “El aumento de la demanda se nota bastante en esta época”, explica Dani Milán, monitor del Tokui, quien describe que la gente tras las navidades “lo que quiere es perder peso”, por lo que las actividades cardiovasculares, como el Spinning “que es la estrella de esta época” o el Body Pump, son las más demandadas por los ‘gorditos y gorditas’ navideños onubenses.
“Es impepinable que cuando acaban las navidades, aumente la gente que se apuntan a los gimnasios”. Son palabras de José María García, director del Gimnasio Atlantic, en el Paseo de las Palmeras. “Nosotros, en lo que va de enero hemos aumentado las matriculaciones en un 25%”, calcula García, quien matiza que en estas fechas “la gente busca perder peso”, por lo que “los ejercicios de máquinas y los cardiovasculares son los más demandados” por una clientela que, después de las navidades, tiene un perfil de edad entre los 35 y los 45 años.
Otros, como el Centro Deportivo Ocio y Belleza 30 minutos, en la Avenida Costa de la Luz, ofrece un circuito de media hora, con el que sacar afuera lo que sobra en un espacio reducido de tiempo. Eso sí, con constancia.
Toca sufrir, sudar y suavizar la dieta para sacar afuera esos kilos de más de las comilonas navideñas. Por ello, los gimnasios viven en esta época, como manda la tradición, una de los periodos más agradecidos del año. Hay muchos que no aguantan el tirón, y se quedan en el camino, pero muchos ya aprovechan e incorporan a sus hábitos el rato de ejercicio diario para que la salud aguante el ritmo. Bicicletas, pesas, artes marciales, bailes, aerobic... opciones varias para que haya merecido la pena el temporal descuido navideño, y empezar el año acercándose, lo que cada uno pueda, a ese cuerpo sano tan indispensable para que la mente lo acompañe igual de saludable.
Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es