Sociedad

¿Cómo funcionan las evaluaciones de impacto ambiental?

Se entiende como un proceso de análisis que anticipa los futuros efectos ambientales negativos y positivos de cualquier operación sobre el terreno

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  • Evaluaciones de impacto ambiental.

La ley 21/2013, de 9 de diciembre, de Evaluación Ambiental, es la norma jurídica que regula la competencia exclusiva del estado en materia de legislación básica sobre protección del medio ambiente.

En esta figura se incluyen los estudios de impacto ambiental como documentos técnicos que tienen por objetivo valorar cuáles son las huellas, las marcas, las consecuencias que se derivan de un proyecto o actividad sobre el medio ambiente.

Este concepto, del que se empezó a hablar a finales de los 70, cuando ya el movimiento ecologista introdujo la variable ambiental como factor de garantía para el progreso sostenible, se ha ido afinando y madurante con el paso del tiempo. Actualmente, la evaluación de impacto ambiental es una las herramientas más útiles para la protección del entorno.

A rasgos generales se entiende como un proceso de análisis que anticipa los futuros efectos ambientales negativos y positivos de cualquier operación sobre el terreno. Además de esto, otra de sus funciones es seleccionar las alternativas que sean más beneficiosas a nivel ambiental, social y económico, limitando al mínimo el perjuicio sobre el medio ambiente.

¿Cómo se elaboran estos estudios?

La consultoría medioambiental Ideas Medioambientales es líder en estudios de impacto ambiental y evaluación de impacto ambiental. Su equipo está formado por consultores muy experimentados que cuentan con una dilatada carrera profesional y que a su vez proceden de distintas disciplinas: biología, ciencias ambientales, geografía, derecho, administración y dirección de empresas, ingeniería forestal y agrícola e informática, entre otras.

Esta empresa experta en el sector nos cuenta cómo deben iniciarse esos estudios, que en algunos casos pueden contar hasta con ocho fases. Es importante señalar que la EIA tiene como cometido impulsar el control y la adaptación de medidas preventivas, correctoras y compensatorias en las actividades que pueden producir efectos negativos en el entorno.

Descripción del proyecto

En esta primera fase se explica cuál es el objeto de la intervención, dónde se localiza la actividad, se realiza un examen de todas las acciones inherentes a la actividad y se describen los materiales utilizados, el suelo ocupado, los recursos naturales y los residuos, vertidos y emisiones que se van a generar, poniendo el foco sobre la peligrosidad sísmica o natural inducida por el proyecto.

Exposición de alternativas

A la descripción del proyecto le acompaña una descripción de alternativas que deben incluir también la alternativa cero, que es el perjuicio que supondría no realizar el proyecto. La elección del proyecto a ejecutar debe estar bien razonada en base a los efectos ambientales.

Inventario ambiental

Aquí se cuantifican, inventarían o cesan aspectos ambientales de todo tipo: agua, aire, suelo, subsuelo, diversidad, factores y cambio climático, población, salud humana, paisajes, bienes materiales incluyendo el patrimonio cultural, delimitación cartografiada del territorio afectado y estudio comparativo de la situación ambiental actual y la que se obtendrá tras realizar el proyecto.

Efectos y valoración de impactos

Los impactos pueden ser positivos o negativos, temporales o permanentes, recuperables o irrecuperables, reversibles e irreversibles, continuos y discontinuos y periódicos o de aparición irregular. A partir de estos criterios, se determina si el perjuicio es compatible, moderado, severo o crítico.

Repercusiones en la Red Natura 2000

Si el proyecto a ejecutar tiene afección directa o indirecta sobre la red de espacios protegidos dentro de Natura 2000, esto debe aparecer en un apartado específico en el que se cuantifiquen las variaciones en los elementos esenciales de los hábitats.

Medidas preventivas y correctoras

Los impactos negativos deben ser corregidos, prevenidos, reducidos o incluso compensados. Por ello es vital conocer cuáles son esos efectos negativos. En este punto hay que definir las medidas que se ponen en marcha para prevenir los impactos y también las que se ejecutan a modo de compensación. Toda esta información se acompaña al estudio de impacto ambiental.

Seguimiento y vigilancia ambiental

Este paso es uno más de carácter práctico. La idea es que sirva como garantía de que se cumplen las medidas citadas anteriormente en todas las fases del proyecto: ejecución y explotación. Aquí cabe indicar la vigilancia, la supervisión, la supresión, modificación o introducción de nuevas medidas ambientales, el seguimiento de las mismas, la verificación y la correcta implantación de la actividad.

Resumen del estudio de impacto ambiental

Un último apartado en las EIA es la síntesis de todo el documento, con conclusiones sobre la viabilidad de las actividades propuestas, conclusiones sobre el análisis de las alternativas y la inclusión de medidas correctoras compensatorias.

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