De hecho, hace apenas un mes fueron los propios empleados quienes abortaron la sustracción de un cuadro de notable valor por parte de un individuo que buscaba ya el modo de abandonar el complejo. El secretario comarcal de CCOO, José Manuel Trillo, no entiende “cómo en un sitio que reúne tantas cosas de valor no hay vigilancia privada ni pública”. Trillo admite que la denuncia pública de esta situación puede provocar que los amigos de lo ajeno se interesen por los bienes que se encuentran en La Atalaya. Sin embargo, tiene claro que la única manera de que Ayuntamiento y Diputación pongan remedio a esta carencia es precisamente denunciándola públicamente.
De igual modo, el complejo no dispone de un servicio de jardinería, a pesar de que los jardines de La Atalaya están considerados como Bien de Interés Cultural (BIC), lo que en principio obliga a su protección. Por si fuera poco, el complejo se ha quedado en los últimos días sin líneas telefónicas (fax e internet incluidos) por falta de pago, existiendo serio peligro de que se interrumpa también el suministro eléctrico por este mismo motivo. Trillo advierte de que la FAR “está saliendo a flote” gracias al dinero que recauda por la celebración de eventos, toda vez que Ayuntamiento y Diputación “están lapidando el buen negocio” en el que podría convertirse todo el complejo.
La plantilla vuelve a convocar movilizaciones
La plantilla de la FAR ha convocado una concentración ante la sede de la entidad cultural para el próximo viernes 15 de enero, en protesta por los continuos atrasos que vienen padeciendo los trabajadores en el abono de las nóminas. Ayer, la plantilla no había percibido aún la nómina del mes de diciembre ni la paga extraordinaria. El secretario comarcal de CCOO, José Manuel Trillo, recuerda además que los atrasos con constantes en los últimos catorce meses, lo que le lleva a plantear una solución definitiva que, a su juicio, pasaría por incorporar a estos trabajadores a las plantillas del Ayuntamiento o la Diputación Provincial, que son las dos administraciones de las que depende la FAR.
Según Trillo, los trabajadores están ya cansados de verse obligados a reclamar el abono de sus salarios todos los meses, por lo que, más que un nuevo “parche”, urge una solución definitiva al problema. Desde CCOO se lamenta la “dejadez” de la que está siendo víctima la FAR, participada por el Ayuntamiento y la Diputación Provincial.
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