Cinco municipios andaluces mantienen el mismo alcalde desde hade más de 30 años, entre ellos Juan Manuel Sánchez Gordillo (IU) en Marinaleda (Sevilla), que lleva los once mandatos de la democracia, después de que este viernes Francisco Toscano (PSOE), que había sumado diez mayorías absolutas, haya dejado la Alcaldía de Dos Hermanas (Sevilla) tras 39 años.
El más longevo en el cargo de todos ellos es Juan Manuel Sánchez Gordillo (1949), político y sindicalista, y desde 1979 alcalde de Marinaleda, puestos que ha compatibilizado con el de diputado autonómico de IU en el Parlamento andaluz entre 1994 y 2000 y posteriormente desde 2008 a 2014.
En la provincia de Málaga hay dos alcaldes que igualan en antigüedad en el cargo al hasta ahora regidor de Dos Hermanas (Sevilla) y si acaban sus mandatos cumplirían cuatro décadas en el puesto.
Son de distintos partidos -uno del PSOE y otro del PP-, tienen buen rollo entre ellos desde que empezaron hace muchos años "buscando dinero" en el antiguo Gobierno Civil para sus respectivos pueblos y, aunque ya jubilados laboralmente, siguen plenamente activos en la política local desde hace casi 39 años.
"Yo creo que ya está bien, Manolo", le decía el alcalde de la localidad malagueña de Almogía, el socialista Cristóbal Torreblanca, a su amigo y regidor de Comares, Manuel Robles (PP), sobre el amplio periodo de permanencia en el cargo, y este último ha asegurado este viernes a EFE que lo más probable es que ninguno de los dos repita como candidato al puesto.
Torreblanca, de 66 años, que dice que Toscano es de su "quinta" al empezar a la vez en la Alcaldía, asegura que todavía tien proyectos que le gustaría terminar y, aunque precisa que "casi seguro" que no concurrirá de nuevo a la Alcaldía porque cree que "ya está bien", admite que algunas veces piensa que "era menester presentarse".
Cuenta con relevo para que "tiren del carro". Se trata de "gente joven" indica, que "bastante antes fueron concejales los padres y ahora son los hijos", con él siempre de alcalde, un puesto que no le cansa y en el que conserva la ilusión.
Robles, que gobierna con mayoría absoluta desde 1983 y tiene 68 años, admite que algunos no ven bien que se esté tanto tiempo en un puesto y de cara a un relevo -que cree "garantizado"- ve que "hay gente muy preparada", aunque prefiere no opinar públicamente al respecto.
En su equipo de gobierno tiene presencia familiar, su hijo: segundo teniente de alcalde, con 41 años -muchos de ellos como concejal- y al que ve como "un luchador", que "lo lleva dentro" y al que le gusta la política.
En Ferreira, un municipio de Granada de apenas 300 habitantes, el socialista Antonio Fornieles lleva cerca de 35 años al frente de la Alcaldía, un cargo al que accedió cuando tenía 36 años y que ahora, con 71, sigue ejerciendo con "la misma preocupación, ánimo y fuerza", según explica a EFE.
Consciente de las ventajas pero también de los inconvenientes de ejercer la "política de pueblos" , cree que es su "seriedad y entrega" el motivo por el que los vecinos llevan más de tres décadas dándole su confianza: "No soy el alcalde populista que va dando abrazos a la gente", dice el alcalde de este municipio que siempre ha vivido mayoritariamente de la agricultura y la ganadería aunque ahora, con una población envejecida, "de las pensiones", ironiza.
Asegura que en sus más de 30 años de alcalde solo ha cobrado algo más de siete años por el cargo, que ha compatibilizado cuando estaba en activo con su oficio de técnico de la construcción, entre otros trabajos, y si tiene que quedarse con algún logro en todos estos años, elige los relacionados con la mejora de la comunicación y las infraestructuras en un pueblo en el que, cuando accedió a la alcaldía, no tenía "ni servicio de recogida domiciliario de basuras".
A estos se suma, José Berruezo Padilla (PSOE), regidor de la pequeña localidad de Armuña de Almanzora (Almería) desde mayo de 1983 a la actualidad.
Es el alcalde con más tiempo en el poder en la provincia de Almería y, aunque no fue el primer alcalde de la democracia en su pueblo, participó en la confección de la lista en las primeras municipales democráticas en las que iba en el último puesto.