CCOO y PCE han pedido a la Universidad de Granada (UGR) que conserve como espacio para la memoria los calabozos de la antigua comisaría de la Plaza de los Lobos de Granada, un espacio en el que fueron torturados militantes antifranquistas.
Los representantes provinciales de CCOO, Daniel Mesa, y del Partido Comunista, Juan Francisco Arenas, han pedido a la rectora de la UGR, Pilar Aranda, que no deje caer en el olvido la historia de la lucha obrera contra el régimen franquista y conserve los antiguos calabozos para recordar con dignidad a quienes fueron torturados.
CCOO y PCE han reaccionado así tras conocer que la UGR ha adquirido el inmueble y ha planteado su rehabilitación para la mejora y la ampliación de los espacios de la Facultad de Derecho y del Campus centro.
Han reivindicado además que esta antigua comisaría ser declarada "Lugar de Memoria Histórica" al entender que fue uno de los principales lugares de represión de la capital, una solicitud que ya formalizó CCOO en 2018 sin respuesta de la Junta.
Durante el Estado de Excepción de 1970, esta comisaría fue escenario de castigos hacia los militantes antifranquistas detenidos que, sin ningún tipo de asistencia jurídica, sufrieron los rigores de la tortura, que en algunos casos se extendió hasta el mes.
Se mantuvo así hasta el final del franquismo, con especial dureza en los últimos meses de 1975, en el conocido como "otoño negro" en el que fueron detenidos cerca de un centenar de militantes antifranquistas.
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