Ayer, el mismo extremeño confesaba sentirse mucho mejor: “La verdad es que estos días de descanso y el tratamiento que he estado haciendo en casa me han venido muy bien para ir recuperándome poco a poco”. El buen trabajo del jugador le ha hecho ganar tiempo respecto a los plazos que se le dieron para su recuperación, lo que conlleva que podría estar incluso disponible para jugar unos minutos el próximo domingo ante el Nàstic. “Milagros no hay, si no estuviera bien no podría hacer nada, pero vamos poco a poco y ganando terreno intentando llegar al domingo”, afirma el jugador, añadiendo que “mañana (por hoy) espera hacer algo más y el viernes realizar el entrenamiento completo”.
Así las cosas, Enrique aliviaría la lista de bajas que el equipo maneja de cara al encuentro ante los catalanes, que forman “un equipo muy serio, con gente muy experimentada en la categoría que sabe medir bien los tiempos de los partidos y fuera de casa es de los mejores bloques que hay, pero iremos a sumar los tres puntos”.
“Intentamos trabajar igual, son casualidades que tras un mes sin perder hayamos entrado en descenso, pero bueno, hay que seguir e intentar sumar de tres en tres porque de uno en uno no vale, hay que ser fuertes en casa”, apostilla Enrique.
También está de enhorabuena Carlos Caballero, otro de los lesionados del equipo amarillo. El centrocampista encara los últimos pasos de su recuperación y sólo le resta “probar con el balón”, según sus propias palabras. Coincide con Enrique en que les ha venido “muy bien” el descanso, que ha aprovechado para continuar realizando su trabajo específico.
“Se trata de una lesión bastante molesta, que fastidia bastante y por eso decidimos parar, así no podía jugar”, desvela el futbolista, que no quiere pensar en el próximo partido, sino en el día a día de su recuperación, aunque no descarta que pueda jugar ante el Nàstic: “Si entreno durante toda la semana, me encuentro bien y el entrenador decide contar conmigo yo estaré preparado para jugar el partido”. Un partido que medirá a los cadistas y a un rival “muy complicado, que llega inmerso en una racha positiva de ganar muchos partidos fuera de casa, y ante el que se deben hacer muy bien las cosas para llevarse el triunfo”. “El Nàstic tiene jugadores de mucho nivel y forman un equipo de los más sólidos”, finaliza Caballero, la otra gran alegría de estas últimas sesiones de entrenamiento del año.
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