En román paladino

Hoguera de vanidades

Nada del discurso de Casado en Granada afectaba a Andalucía

Publicado: 24/11/2021 ·
09:04
· Actualizado: 29/11/2021 · 20:50
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  • El presidente del PP-A y presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno (i), y el presidente del PP nacional, Pablo Casado (d). -
Autor

Rafael Román

Rafael Román es profesor universitario, miembro del PSOE, exconsejero de Cultura y expresidente de la Diputación de Cádiz

En román paladino

El autor aborda en su espacio todos los aspectos de la actualidad política tanto de España, Andalucía y la provincia de Cádiz.

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Colea el congreso popular de Granada. El triángulo Juanma Moreno, Isabel Díaz Ayuso y Pablo Casado ha marcado el congreso.  Misa incómoda, consejos e indirectas  entre  los que venían de fuera y ataques a los que gobernaron 37 años por parte  de los que  ya gobiernan  tres.   La política  tiene mucho de  ajuste de cuentas y de hoguera de vanidades. El poder tiene una parte de ejercicio  oculto,  pero tiene otra de  evidencia de mando en plaza y de ostentación   ante la opinión pública. Por eso abundan los directores de comunicación y  de protocolo. Para hacer notar el poder.  El PP criticó con extraordinaria dureza la restauración del  Palacio de  San Telmo de Sevilla  para  habilitarla como sede de la  presidencia de la Junta de Andalucía. Era una obra faraónica, -dijeron- sólo para el lujo y  el derroche, un alarde de ostentación, que debía destinarse a usos culturales,   principalmente un museo.  El discurso duró hasta que ganó el gobierno andaluz -que no las elecciones-  y, desde ese instante, se sintió  con todo el derecho a usar el lujo, el derroche y la ostentación.  Y el faraón y el museo quedaron en el olvido.  Dijeron que era  “la casa privilegiada del régimen socialista andaluz”.  Olvidado.  Palabras que se llevó el viento. Todo sea por el valor simbólico e icónico del poder.

Hoguera de vanidades.  Denostaba Pablo Casado  en Granada su  existencia, con variadas  fórmulas verbales.  Pero mientras que un dirigente -el vasco Carlos Iturgaiz- hablaba desde el escenario  se le interrumpió  su discurso sobre el terrorismo etarra porque entraba, a sones musicales de Jennifer López,  el que fustiga la hoguera de vanidades, el mismo Pablo Casado. El interrumpido se achicó afirmando “es un honor ser interrumpido por la presencia de Juanma (Moreno) y del presidente nacional, Pablo Casado”.

El debate andaluz, para el presidente nacional del PP  consistió en que si esto era un “talent show”, una orquesta, un solista, una megalomanía o un gran equipo. Pero nada de eso afectaba  a Andalucía. Tenía que ver con la contestación que le plantea Isabel Díaz Ayuso. Un quiste madrileño en el centro del congreso andaluz. El personal quedó  pasmado con que el enfrentamiento nacional se plantee en el plácido congreso andaluz. Juanma Moreno cree en lo que le interesa: que “el cambio (el suyo) necesita perseverar”.  Faltan las elecciones. 

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