Atando Cabos

La casa más hermosa del mundo.

No hace falta que nadie nos diga que son viviendas sociales, les dan su toque para que den el cante

Publicado: 10/11/2021 ·
09:25
· Actualizado: 10/11/2021 · 09:25
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  • Los nuevos bloques de viviendas de Cerrofruto -
Autor

Remedios Jiménez

Licenciada en Historia, docente jubilada, integrante del Aula Atenea del Ateneo de Jerez y de varios clubes de lectura

Atando Cabos

Una mirada sobre lo que nos pasa día a día, bajo los titulares de la incesante actualidad

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No sé si la casa más hermosa del mundo es esa de tejado a dos aguas que dibuja una por primera vez, tan ideal que parece que mismamente vas a compartirla con Blancanieves y los enanitos. Habría que preguntarle a los niños y a las niñas, cuando las pintan, quién vive ahí, para salir de dudas, pero seguro que no piensan en su familia, porque la mayoría viven en bloques de viviendas o en adosados. Yo, reconozco que enseguida me arrepentí de ese modelo y dibujaba mi casa tal como era, un cuadrado con cinco ventanas y azotea. La realidad que se me impuso pronto.

Nací en los sesenta cuando las parejas jóvenes dejaban las habitaciones de las casas de vecinos para poner la vida a plazos en el primer piso o se lanzaban a la aventura de la autoconstrucción. Esa en la que en cuanto terminaban el dormitorio, el baño y la cocina se mudaban, el resto de las habitaciones tardaban años en finalizarse, poco a poco, según venían los hijos y sobre todo según se iba ahorrando. Tenemos muchas barriadas de este tipo en Jerez, por todos sus puntos cardinales. Ahora han quedado rodeadas por el boom del ladrillo que en nuestra ciudad ha pegado bastante fuerte.

Se ha construido mucho en los últimos años y entre urbanización y urbanización, las viviendas sociales. Esas que no hay que concentrar en una misma zona para no crear guetos pero que han proliferado especialmente en la zona sur. Son inconfundibles, no hace falta que nadie nos diga que son viviendas sociales, les dan su toque para que den el cante, cuando deberían quedar integradas en el conjunto para no señalar a nadie. Parece que cuando se construyen, nadie piensa que son personas las que tienen que vivir en ellas y dejan a un lado la sensibilidad y el sentido de la estética.Cuando las veo,no puedo evitar pensar cuán lejos de ellas están los arquitectos con Premio Nacional de Arquitectura como Alberto Campo Baeza y sus bonitas palabras:«Un arquitecto siempre tiene que intentar hacer la casa más hermosa del mundo. Con lo que tenga, mucho o poco. Sabiendo, además, que una casa es tal vez lo más importante que va a tener una persona y que tienes que hacerla para que la gente que viva en ella sea feliz».

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