En plena época de las tecnologías punta que tanto despuntan, en un momento en que lo que vale es la imagen por encima del universo mundo, ¿cómo es posible lo que les voy a contar?
Resulta que, como ya sabemos, lo que era el Cine Almirante se convirtió hace algún tiempo en algo distinto y con un nombre más largo que el famoso Vicente el largo de Cádiz, que no lo ahogó la marea que se anunció, porque, aunque muchos durmieron con un flotador, él se quedó esa noche durmiendo de pie. Ahora se llama Centro de Congresos Cortes de la Real Isla de León para sufrimiento de la gente a la que le gusta los chistes cortitos y las tapitas más que los platos. Pues bien, cada martes, la Real Academia de San Romualdo para las Ciencias, las Letras y las Artes (otro nombre para tener que respirar a fondo) celebra allí innumerables conferencias. También hay exposiciones de cuadros, fotografías y otros eventos de los miles que tienen lugar en La Isla. La gente pasa por el sitio y se pregunta: ¿qué habrá ahí hoy? ¿qué mosca les habrá picado a estos cañaíllas que no se están quietos ni amarrados? Parece que ahí se celebra algo, o quizás una conferencia, o un encuentro, o una reunión de políticos, porque en la puerta hay grupitos de gente muy enchaquetada. No sé si acercarme a ver de qué va el tema.
Total, que las criaturas miran para arriba a los paneles de cristal que presiden el lugar, y se encuentran con que no se sabe nada, Nati Mistrati.
Lo que nos faltaba a los locos es que no se nos diga dónde, cómo ni cuándo se hacen las cosas en esta Isla que Hacienda terminará por liquidar si antes no la liquidamos nosotros mismos. ¿Tanto trabajo cuesta buscar la manera de anunciar con luces o con cartelitos electrónicos o como se quiera lo que va a tener lugar en ese recinto de nombre tan rimbombante? Por ejemplo, mañana el Dr. José Revuelta Soba, cañaílla de prestigio, que incluso tiene un pedazo de avenida en La Isla con su nombre, da una interesante conferencia sobre cosas que le pasan a nuestros corazones. Pues se han puesto carteles en algunos lugares anunciando esa conferencia, pero en el sitio exacto donde se va a dar no aparece nada de nada. Hay que adivinarlo. Es algo como increíble, ya digo, que en plena época de anuncios online y de rollos por el estilo no se cuelgue en el Centro de Congresos algo que grite de qué se trata lo que se va a celebrar allí. Y sin embargo ha faltado tiempo para colgar en el mismísimo Ayuntamiento esas imágenes fúnebres y terroríficas que nos quieren poner los vellos de punta, sabiendo que lo único que nos está poniendo los vellos de punta es el recibo de la luz.
¿Qué les pasa a los políticos de turno? ¿Tan complicado es colocar un cartelito arriba del Cine Almirante que informe sobre lo que va a tener lugar dentro? El personal que levanta la vista por curiosidad quizás iría a ver si pilla algo de cultura, pero como no sabe de qué va la cosa, se queda a verlas venir y a perder el tiempo observando cómo visten los paisanos que acuden al acto.
Seguro que a partir de ahora los políticos van a poner todo su esfuerzo en cambiar esto colocando arriba algún anuncio que diga qué se está maquinando en ese lugar para que los locos veamos si asistimos o si no asistimos, si nos interesa o no nos interesa… ¿Es tan complicado?
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