En el corazón de Sevilla, donde antaño se alzaba el Teatro San Fernando, hoy se encuentra una tienda de ropa que, a simple vista, parece un establecimiento moderno más. Pero quienes trabajaban en la anterior tienda que ocupaba aquel espacio saben que las historias de este sitio van mucho más allá de lo visible. Sonidos extraños, puertas que se abren y cierran solas, luces que se encienden y se apagan solas y voces que emergen del silencio son parte de los fenómenos que han despertado la curiosidad y el temor de muchos.
El Teatro San Fernando, que fue demolido hace décadas, albergó durante décadas espectáculos inolvidables. Sus paredes vibraron con zarzuelas y conciertos que deleitaron a generaciones de sevillanos. Pero también, según algunos relatos, fue testigo de tragedias y emociones intensas que parecen haberse quedado atrapadas en el lugar.
El teatro no solo era conocido por su esplendor arquitectónico sino también por ser un punto de encuentro de la élite cultural de la ciudad. Sin embargo, detrás de su fachada imponente, había historias menos conocidas: actores que hablaban de hechos extraños, accidentes inexplicables entre bastidores y “voces” que muchos afirmaban escuchar en la oscuridad del auditorio. Estas historias, aunque consideradas rumores en su momento, ahora adquieren un nuevo significado para quienes visitan el lugar.
Psicofonías y Susurros
Hoy, en el mismo terreno donde el teatro se erigía con orgullo, los empleados de la tienda viven en otra realidad, pero los compañeros de hace unos años cuentan historias inquietantes. “A veces escuchábamos pasos en el almacén, pero cuando revisamos, no hay nadie,” dice una de las dependientas. Otros mencionan haber sentido cambios inexplicables de temperatura en ciertas áreas del edificio, como si una presencia invisible se hiciera notar.
Uno de los fenómenos más intrigantes es el de las psicofonías. Algunos trabajadores han grabado audios en la tienda durante la noche, solo para descubrir voces psicofónicas en las grabaciones. Una de ellas parece decir “¿Dónde están?”, lo que ha generado escalofríos entre quienes han escuchado las mismas. También hay quienes afirman haber escuchado aplausos apagados, como si un público invisible celebrara una actuación que nunca sucedió.
“Una vez, mientras cerraba la tienda, escuché una risa suave que venía de los probadores,” relataba un empleado que llevaba más de tres años trabajando en el lugar. “Pensé que había alguien más, pero cuando revisé, estaba completamente solo.” Estas experiencias han llevado a algunos empleados a evitar quedarse hasta tarde, mientras que otros prefieren ignorar lo que sucede.
Las Puertas que cobran vida
Uno de los incidentes más comentados involucraba las puertas del almacén y los probadores, que a menudo parecen tener vida propia. Se cierran y abren sin motivo aparente, a veces acompañadas por un leve crujido que recuerda al sonido de una vieja madera. Lo curioso es que el edificio fue remodelado completamente, y todas las estructuras son modernas, lo que deja sin explicación lógica estos eventos.
“Una noche, después de cerrar, volvimos para recoger algo que habíamos olvidado,” cuenta otra empleada. “Cuando entramos, las luces del almacén estaban encendidas, aunque las habíamos apagado. Al acercarnos, una puerta se cerró de golpe delante de nosotros. No había nadie más.” Este tipo de historias han llevado a algunos empleados a creer que el teatro nunca desapareció por completo, y que sus antiguos ocupantes aún rondan el lugar.
Manifestaciones visuales
Aunque los sonidos y las puertas en movimiento son los sucesos más frecuentes, algunos trabajadores han informado algo aún más inquietante: la aparición de figuras en las sombras. “Una vez, mientras cerraba la caja, vi una silueta pasar por el pasillo central,” dice otra dependienta. “Pensé que era un cliente que había quedado rezagado, pero cuando me acerqué, no había nadie.”
Estas figuras, descritas como sombras humanas, suelen aparecer en las zonas menos frecuentadas de la tienda, como el almacén o los probadores. Aunque desaparecen rápidamente, quienes las han visto aseguran que la sensación de ser observados persiste mucho después.
El pasado del Teatro San Fernando, con su mezcla de esplendor artístico y su eventual decadencia, parece haber dejado una marca en este sitio. Muchos se preguntan si las almas de quienes alguna vez pisaron el teatro aún rondan el espacio, incapaces de abandonarlo por completo.
Lo cierto es que, para quienes conocen estas historias, entrar en la tienda no solo es una experiencia de compras, sino también una incursión en un misterio que perdura en las sombras. Algunos clientes aseguran sentir una energía extraña al recorrer los pasillos, como si estuvieran siendo observados desde un lugar más allá de lo tangible.
¿Qué es lo que realmente sucedía o sucede en este lugar? La respuesta sigue en el aire, flotando como un eco del pasado que se niega a desaparecer. Quizá, al igual que los aplausos de un teatro que ya no existe, las emociones y los recuerdos de los que alguna vez lo habitaron permanecen suspendidos, resistiéndose al olvido.
Si decides visitar esta tienda, ten presente que podrías llevarte más que una prenda nueva. Quién sabe, quizá también te encuentres con un fragmento de una historia que, aunque invisible, sigue viva entre las sombras del Teatro San Fernando.
**Si has vivido alguna experiencia extraña no dudes en escribirnos y contárnosla a contacto@josemanuelgarciabautista.net
Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es