Con la creación del Ministerio para la Transición Ecológica por el nuevo gobierno se ha abierto un nuevo tiempo político en España. Quizás este gesto pueda parecer un simple cambio de nombre de un ministerio, pero es un gesto con mucha carga política. Veamos.
¿Pero qué es la transición ecológica? Es el paso o tránsito de un modelo económico insostenible a otro sostenible y, sobre todo, resiliente, donde prime la calidad, la solidaridad y con más participación de la ciudadanía en las decisiones.
El Ministerio para la Transición Ecológica es el departamento ministerial encargado de emprender este tránsito. Con su creación el Estado ha dado a esta cuestión la importancia que tiene, al tener en cuenta en su estructura político-administrativa, la realidad físico-biológica del planeta y del territorio que ocupa. Puede decirse que el Estado se está ecologizando de manera real.
Con la creación de este Ministerio, además, se han colocado los asuntos ecológicos al mismo nivel de importancia que la economía, la sanidad, la justicia o las pensiones. El medio ambiente, sus problemas y los retos que plantea en este siglo XXI han sido puestos de esta manera en el centro de la acción político-administrativa del Estado, así como en el debate político de los grupos parlamentarios. Al estar estos asuntos ya presentes en las instituciones se cuelan, de forma casi inadvertida, en la vida diaria de la gente. De la misma manera que cuando se crearon las Comunidades Autónomas, que antes eran desconocidas y ahora son una parte importante de la vida diaria de la gente. El Estado ha escuchado a la gente que —como dicen las encuestas— le pide que liderase el tránsito de la sociedad hacia la sostenibilidad y la resiliencia. Con esta decisión el medio ambiente nunca más será ya una cuestión lateral, ya es parte de la política.
La Junta de Andalucía, por ello, debería replicar el modelo establecido por el nuevo Gobierno y garantizar que asuntos como el medio ambiente, la energía, la lucha contra el cambio climático y el establecimiento de un modelo productivo y social más ecológico se abordan de manera integral y transversal, favoreciendo la transición hacia modelos productivos y energéticos sostenibles y resilientes con las personas y el planeta.
La importancia política de la creación de esta nueva Consejería es que hará que Andalucía continúe a la vanguardia en los asuntos medio ambientales, como lo está desde el año 2007 cuando se aprobó el nuevo Estatuto de Autonomía con una extensión y precisión de los compromisos ambientales de los poderes públicos autonómicos que no tiene ningún otro Estatuto de Autonomía en España, al adoptar las medidas político-administrativas adecuadas para hacer realidad el derecho de los andaluces a vivir en un medio ambiente equilibrado, sostenible y saludable, así como el deber de evitar su deterioro y conservarlo para las generaciones futuras, cuando establece los derechos y deberes de los andaluces.
Así pues, tras la Modernización Ecológica de Andalucía que alumbró el nuevo Estatuto de Autonomía, debemos poner rumbo a la transición ecológica.
Francisco Soler
Coportavoz de Equo Andalucía-Verdes