La asociación de empresas de kayak de Almería (Aekal) ha solicitado a la Junta de Andalucía una "renta mínima específica" destinada al sector ante la "escabechina" que se avecina para esta temporada de verano en la que los promotores del segmento del turismo activo han perdido ya algunas fechas clave de negocio por la crisis sanitaria del covid-19 mientras siguen a la espera de medidas concretas para poder desarrollar su actividad.
"Se trata de un sector muy profesionalizado y que se adapta rápidamente. Lo primero es la seguridad de nuestros clientes, empleados y de nosotros mismos, pero demandamos formación por si pudiéramos trabajar", ha explicado Gustavo López, miembro de la junta directiva Aekal desde donde han detallado a Europa Press que se ha trasladado una carta al delegado territorial de Turismo, José Luis Delgado, con estas consideraciones.
Desde Aekal se ha solicitado que, dentro de las previsiones de la Junta, se tenga en cuenta una renta "de supervivencia" para el sector que "aguante más allá del estado de alarma", ya que, según han observado, el plan de choque predefinido por el Gobierno para el sector turístico que no incluiría a las empresas de turismo activo o ecoturismo.
Desde la asociación, que engloba a 13 empresas de kayak que concentran su actividad fundamentalmente en el Parque Natural Cabo de Gata-Níjar, han asegurado estar "preocupados" puesto "no hay un horizonte temporal aproximado, no hay cronograma y nos podemos preparar para el futuro".
"El ambiente que tenemos es absolutamente desalentador y desolador", han añadido frente al desconocimiento de las previsiones veraniegas dado que "el 90 por ciento" de su actividad está vinculado a la actividad residencial-hotelera con usuarios de fuera de la provincia, según se desprende de las estadísticas efectuadas en los puntos de información turística.
La entidad ha insistido en que las empresas que promueven el turismo de naturaleza son "parte importante de la atracción turística" para que un viajero se decida por un destino, aunque por el momento adolecen de ayudas suficientes para continuar con la actividad. "La hostelería tiene margen para abrir sus puertas después de septiembre, pero el turismo activo se practica sobre todo en verano y en las dos o tres oportunidades que hay en fechas anteriores. Ya no hay más", han recordado.
Con esto, han recordado que si se siguen las restricciones de acceso a las playas será "imposible" que se cubra la oferta únicamente con el turismo local, al tiempo que la adaptación de los espacios para guardar la distancia social implicará aumentar la ocupación de la zona de dominio público para poder trabajar con garantías de seguridad; lo que, por el momento, desconocen si será suficiente para convencer a los usuarios.
Los empresarios han recordado además que muchos de ellos se encuentran doblemente afectados en sus actividades, dado que por el momento también está restringida la realización de rutas de senderismo, que eran efectuadas sobre todo por escolares en primavera, así como los campamentos de verano con los que muchas empresas completaban su actividad. "Es una incertidumbre muy grande. Nadie sabe lo que va a pasar", insisten tras recordar que mientras se acumulan los gastos de mantenimiento.
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