El Consejo Consultivo de Andalucía ha pedido al SAS que aporte más información para resolver la reclamación de la familia de un paciente fallecido en 2016 tras ser sometido a una intervención quirúrgica de cadera que ha solicitado una indemnización de 240.000 euros al considerar que la muerte se debió a una "negligente" atención médica ya que se le dio el alta médica "indebidamente pues presentaba un cuadro febril".
La reclamación por responsabilidad patrimonial sostiene que los propios facultativos del complejo hospitalario de Torrecárdenas implicados en el caso señalaron que la causa de la muerte fue una "sepsis de probable origen respiratorio" y señala que esto "casa perfectamente" con el hecho de que se procediera al alta "cuando tenía un proceso infeccioso activo".
La actuación contra el SAS, que ha desestimado en primera instancia la petición, ha sido estudiada por el Consejo Consultivo de Andalucía (CCA), que ha instado a la administración a que "aclare" las "contradicciones" que ha detectado en el expediente y aporte las pruebas solicitadas por la familia del fallecido para poder adoptar una decisión sobre la procedencia o no de indemnizar.
El dictamen del Consultivo, consultado por Europa Press, recoge que, "efectivamente", en el expediente administrativo incoado por el SAS a raíz de la reclamación, "no queda claro" si el paciente tenía fiebre el 1 de marzo de 2016, fecha en la que recibió el alta médica tras su intervención de cadera. Un día después reingresó en el complejo hospitalario y falleció.
Indica que el informe de alta dice "textualmente" que presentaba "fiebre de 38,6 por las mañanas por lo que se había iniciado tratamiento antibiótico" pero que, por el contrario, el informe del Servicio de Traumatología subrayaba que esto "había sido un error, apuntando que no había presentado durante su estancia fiebre ni necesidad de tratamiento especial".
Añade el Consultivo que el SAS asegura que el informe de alta recogió esa fiebre "por error de lectura del facultativo" y matiza que, en ese supuesto, "no se hubiera producido el alta".
No obstante, alude también a que, si bien en la hoja de seguimiento y evolución de enfermería, constan anotaciones de que el paciente estaba "afebril" los días 28 y 29 de febrero, "sí se consigna el día 1 que se "va de alta, febrícula 37,4º C" y en la anotación de evolución de ese mismo día se hace constar: "T 38,6... se da alta con tratamiento antibiótico".
El dictamen concluye que las "contradicciones" son "evidentes" y que, por tanto, resulta "imprescindible" esclarecer lo sucedido con la práctica de las pruebas necesarias para determinar el origen de las anotaciones contrapuestas y cuál era el estado "real" del paciente al alta.
Estima, así, razonable que se emita un informe por el facultativo correspondiente para explicar, en el supuesto de que el fallecido tuviese fiebre al recibir el alta, a qué podría ser debido y determinar la incidencia en el suceso, así como que se adjunte al expediente copia del hemocultivo y el urocultivo realizados cuando reingresó el 2 de marzo ya que el SAS afirma que "fueron negativos pese a no constar en la historia clínica esas específicas pruebas".
"Hay que aclarar porque el Servicio de Traumatología pone de manifiesto que, de haber tenido fiebre el paciente, el alta habría sido indebida ya que los reclamantes atribuyen el origen de la sepsis supuestamente causante del fallecimiento al alta indebida porque presentaba signos de un proceso infeccioso y si el paciente recibió el alta con tratamiento antibiótico o sin el", finaliza.
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