S.G.G., el hombre de 56 años acusado de un presunto delito de homicidio en grado de tentativa después de que persiguiera con una motosierra en marcha al abogado de su exmujer, quien la representó durante su divorcio, en un almacén hortofrutícola de El Ejido (Almería), se ha acogido a su derecho a no declarar en la primera sesión del juicio en el que se enfrenta a ocho años de prisión.
El acusado, quien permanece en prisión provisional desde su detención en marzo de 2014 por estos hechos, ha rechazado contestar a las preguntas de la Fiscalía, la acusación particular ejercida por la víctima y el Colegio de Abogados de Almería, y de su defensa.
Durante la sesión celebrada en la Audiencia Provincial de Almería sí ha declarado en calidad de testigo la víctima, que oculta tras un biombo, ha asegurado que el acusado se le "echó encima" con la motosierra "en marcha" tras aparecer por la puerta del almacén, de lo que fue alertado por uno de los trabajadores de la alhóndiga quien había advertido su presencia.
Así, ha asegurado que si bien al principio pensó que era una "broma" del mozo del almacén, a los "dos segundos" el acusado se le "puso encima" y le dijo: "te tengo que matar" al tiempo que accionaba el percutor de la sierra eléctrica, que revolucionó "a un ritmo increíble".
Según la víctima, el acusado, que se encontraba a "dos metros" de él, alzó la máquina, por lo que inició una carrera que duró "unos 15 o 20 segundos" en la que volcó una caja de pepinos para intentar frenar la marcha del acusado, aunque este la "saltó" y solo paró cuando la gente "se le echó encima".
La víctima, que compagina su trabajo de abogado con el de agricultor, ha asegurado que "hace 12 años" llevó la representación de la exmujer del acusado en su proceso de divorcio y que desde entonces se han encontrado "en algunas ocasiones".
No obstante, según su versión, días anteriores al suceso observó determinados comportamientos del acusado hacia él. Un día "se acercó con un silbato de árbitro a pitarme" y "al día siguiente, con dos bidones de cinco litros de agua con una cuerda como si llevara un perro y me dio dos vueltas", ha relatado la víctima, quien ha afirmado que siente "mucho miedo" hacia el acusado a día de hoy.
La versión de la víctima ha sido respaldada por la de un testigo, también abogado, quien ha relatado que en el momento en el que el acusado entró en el almacén, se "interpuso" entre ambos para intentar evitar algún tipo de ataque. Mientras, el gerente del almacén hortofrutícola ha señalado que él mismo instó al acusado a cesar en su actitud, lo que hizo "a la segunda o tercera ocasión" en la que lo instó a ello al tiempo que otros testigos han considerado que el presunto atacante únicamente quiso "asustar" a la víctima.
Por su parte, los agentes de la Guardia Civil que detuvieron al acusado se han ratificado en su declaración ante el juez instructor y han precisado que el hombre rechazó ser atendido por un médico al manifestar que se encontraba bien. El juicio se prolongará durante una jornada más prevista para este jueves con la declaración de los médicos forenses y las conclusiones.
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