En el transcurso de la misma el acusado cogió un cuchillo con una hoja de 9x2 centímetros, con intención de acabar con su vida
La Audiencia de Almería acoge a partir del próximo viernes 13 la vista oral con jurado popular contra D.L.F., un hombre detenido como presunto autor de la muerte a puñaladas de un amigo suyo, para el que según la Policía Nacional hacía de "terapeuta".
Fuentes judiciales han informado a EFE de que está previsto que ese día tengan lugar las primeras testificales, que continuarán el lunes de la semana siguiente en una jornada que también acogerá las pruebas periciales. El martes 17 se presentarán las conclusiones e informes, mientras que el jueves 19 se entregará el objeto de veredicto.
El fiscal sostiene en su escrito de acusación que el acusado se personó en algún momento de la madrugada del 12 al 13 de julio de 2022 en el domicilio de la víctima en El Ejido (Almería), al que "acudía frecuentemente para comprar sustancias estupefacientes".
Afirma que ambos los dos hombres se dirigieron a la cocina, dónde se habría iniciado una discusión entre ambos, así como que en el transcurso de la misma el acusado cogió un cuchillo con una hoja de 9x2 centímetros, con intención de acabar con su vida.
Así, le habría asestado dos puñaladas en el pecho y, tras dejar el cuchillo clavado en el orificio auditivo derecho de la víctima, que se quedó tendida en el suelo en medio de un "gran charco de sangre", se habría ido de la vivienda.
No obstante, el fiscal mantiene que antes de escapar el acusado se habría llevado el móvil y las llaves de la casa de la víctima.
Según este escrito, el agredido murió esa misma noche a causa de las heridas sufridas, al producirle un shock hemorrágico y respiratorio.
Por estos presuntos hechos, el fiscal reclama 13 años de prisión por un delito de homicidio, además de una multa de 240 euros por un delito leve de hurto, así como el abono de una indemnización de 123.852,45 euros a la pareja del fallecido.
Según informaron a EFE fuentes de la investigación, el primer nexo de unión entre el acusado y el homicidio vino de la mano del teléfono robado a la víctima. Gracias al seguimiento del terminal, se comprobó que había sido utilizado en Roquetas de Mar (Almería) con la tarjeta SIM de un “toxicómano”, que fue investigado por este motivo.
Los investigadores creían que el crimen pudo producirse por deudas y problemas relacionados con el tráfico de cocaína. Además, en mayo fue denunciado por hurtar 8.000 euros del domicilio de un conocido, y en septiembre fue detenido en Vícar cuando supuestamente intentaba perpetrar un robo con fuerza en la vivienda de otro.
Algo que hizo pensar a los investigadores que intentó repetir la misma operación con el fallecido y que la muerte se produjo en el asalto.
Además, D.L.F. habría afirmado encontrarse en otra provincia el día de la muerte, pero las conexiones telefónicas lo ubicaron en El Ejido por la noche, momento en el que llamó también a la víctima.
Finalmente, acabó por reconocer a los investigadores que hubo un forcejeo entre ambos, pero argumentó que no recordaba nada por haber consumido droga, así como que se había ido del domicilio con el agredido tumbado en la cocina.
Gracias a las gestiones realizadas por la Policía Científica, se pudo confirmar la existencia de ADN del detenido en una de las uñas de la víctima, así como en una colilla recogida de la basura.