Por los disturbios que tuvieron lugar hace cuatro años en una manifestación agraria en el polígono La Redonda de El Ejido
El Juzgado de lo Penal número 4 de Almería ha impuesto este lunes una pena de seis meses de cárcel por un delito de desórdenes públicos al secretario provincial de COAG Almería, Andrés Góngora, por disturbios que tuvieron lugar hace cuatro años en una manifestación agraria en el polígono La Redonda de El Ejido (Almería).
Fuentes jurídicas han apuntado a EFE que esa es la pena que ha aceptado Góngora tras reconocer los hechos, toda vez que la Fiscalía y la Abogacía del Estado han modificado su petición de dos años de prisión, rebaja a la que se ha adherido la acusación particular, ejercida en una empresa en la que entraron los agricultores al señalar que en la misma se reetiquetaban productos marroquíes.
Góngora deberá abonar indemnizaciones por 7.500 euros euros por los daños provocados en la autovía A-7 y el resto a la empresa que lo había denunciado, inicialmente, por daños y amenazas, además, deberá publicar la sentencia íntegra en la página web y redes sociales de COAG y en el periódico de mayor difusión de la provincia.
Según ha recordado Góngora a los medios tras la vista oral, los hechos ocurrieron el 18 de febrero de 2020, en una concentración en La Redonda que posteriormente derivó en un corte de la autovía y en la entrada de agricultores en el “entorno” de la empresa.
“La empresa nos denunció, a título personal, a mí y a otros dos agricultores más. También se sumó a esa denuncia la Subdelegación del Gobierno, el abogado del Estado, por el corte de la autovía que allí se produjo”, ha dicho.
“He tenido que reconocer los hechos. Efectivamente, hubo un delito de desórdenes públicos puesto que la autovía se cortó y no teníamos autorización y lo asumimos. Del mismo modo, entendemos que la empresa ha intentado lavar su imagen, porque en El Ejido todo el mundo sabe que comercializa con productos de Marruecos”, ha apostillado.
Ha señalado que considera que él no tiene la responsabilidad de que los agricultores entrasen en las instalaciones de dicha mercantil, pero asume como responsable de COAG que le ocurran “estas cosas, desgraciadamente”.