La portavoz del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Almería, Ana Martínez Labella (PP), ha anunciado este miércoles la decisión adoptada por el gobierno local para aprobar en el próximo pleno una subida del impuesto de bienes inmuebles (IBI) de naturaleza urbana del 0,485% a un 0,61%, lo que supondrá, según los cálculos municipales, una subida media de 71,85 euros al año en este impuesto de cara a afrontar el pago de servicios municipales ante el aumento de sus costes a causa de la "inflación", según ha detallado.
"O recortamos servicios o subimos la presión fiscal", ha planteado Martínez Labella en rueda de prensa tras asegurar que el coste de servicios derivados del alumbrado, reparación de aceras, repostaje de vehículos municipales o la apertura de colegios, entre otros, se ha incrementado hasta unos 12 millones de euros tras la pandemia a causa de la inflación, por lo que desdre el Consistorio, asegura, se ven abocados a este incremento impositivo.
La edil ha incidido en que la subida media calculada se desprende de las cifras derivadas del actual censo, si bien "no le afectará lo mismo a una vivienda en un barrio que en otro" ya que "todo dependerá de las categorías de las calles" o de "los metros cuadrados que tenga" una casa, entre otros factores, si bien en cualquier caso considera que se trata de una subida "moderada" y "asumible".
La concejal ha descartado, a priori, que la subida del IBI urbano pueda derivar en un mayor volumen de impagos por parte de los ciudadanos, sentido en el que ha apuntado que para una unidad familiar media de cuatro miembros la subida apenas llega a los dos euros por persona al mes. "En definitiva, el almeriense es buen pagador", ha apostillado al respecto.
No obstante, Martínez Labella ha señalado que se va a impulsar la promoción del plan 'Cuenta Fácil 10' con el que el Ayuntamiento de Almería posibilita el pago de recibos fraccionados en diez meses sin intereses para facilitar el cobro, con una bonificación un 1%. En este sentido, se va a ampliar el plazo del 31 de octubre al 30 de noviembre para su solicitud, lo que irá acompañado de una campaña informativa.
Por el momento, el equipo de gobierno no prevé la aumentar otros impuestos y "esta es la única subida" contemplada, aunque Martínez Labella ha reconocido que sigue en estudio lo que ocurrirá con la factura del agua una vez que se ha puesto en marcha la infraestructura necesaria para abastecerse de agua desalada en la ciudad.
"Lo caro es no tener agua", ha insistido a la hora de separar un posible incremento de la factura del agua no subvencionada derivada de una nueva infraestructura de una subida de impuestos, toda vez que ha recordado que dar garantías al abastecimiento implicaba necesariamente para la capital almeriense el uso de una desaladora, que lleva aparejados costes energéticos.
15 AÑOS DE "IMPUESTOS CONGELADOS"
La subida del IBI a través de la modificación de la ordenanza fiscal, que no afectará a las fincas rústicas sobre las que ya se aplica un gravamen del 0,625 por ciento, fue acordada en junta de gobierno local a última hora de la mañana de este martes. "Durante 15 años hemos mantenido congelados nuestros impuestos, pero ahora la situación es la que es y hay que afrontarla con determinación", ha indicado la edil 'popular'.
Con ello, ha insistido en varias ocasiones en el que el Ayuntamiento "se ha visto obligado" a efectuar este incremento al ser "la única salida" hallada para afrontar el coste de los servicios; toda vez que ha asegurado que se trata de una situación "temporal" que llega "con la intención de ser modificada de nuevo a la baja en cuanto las circunstancias lo permitan".
La portavoz ha afirmado que los estudios municipales no ven otra alternativa que subir los impuestos para corregir el desequilibrio entre gastos e ingresos. "La otra opción no es una opción viable, ya que era recortar, reducir los servicios o directamente cesar en muchos de ellos", ha contrapuesto Martínez Labella, quien ha aludido a que otros ayuntamientos también han optado por subir dicho impuesto ante un escenario que es "inevitable" y se da "con independencia del color político".
"Hacer las cosas bien es anticiparse y nosotros nos estamos anticipando", ha añadido la concejal de Presidencia, Planificación y Proyectos Europeos ante el "escenario generalizado de subida de precios" que ha llevado al equipo de gobierno ha adoptar una medida con la que, según ha apuntado, tendrán que "asumir las críticas"; lo cual cree que es preferible a actuar con "falta de ambición en un momento tan importante".
No obstante, y preguntada por cómo se justifica la subida del gravamen sin haber solicitado previamente al Gobierno una valoración catastral, la edil ha señalado que la última revisión se efectuó hace más de una década, momento en el que desde el Ayuntamiento se optó por modificar el tipo de gravamen, lo que permite una fluctuación del mismo entre un 0,4 y un 1,1%. "Si el Gobierno hace una nueva valoración catastral, bienvenida sea, pero no es algo que dependa directamente del ayuntamiento", ha insistido.
Martínez Labella ha recordado además que el Ayuntamiento se encuentra "comprometido con proyectos y aspiraciones importantes" que son "irrenunciables para la ciudad" como es el caso del soterramiento, lo que supone una "gran carga financiera" al tener que destinar 35 millones de euros hasta 2026 a dicho proyecto.
La modificación de la ordenanza reguladora se llevará a pleno el próximo 3 de noviembre, de modo que tras su aprobación inicial se contará con un periodo de exposición pública y alegaciones de 30 días, las cuales, una vez contestadas, posibilitarán una nueva votación sobre el texto para su aprobación definitiva.
(EUROPA PRESS)
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