Abogados y procuradores mutualistas se han manifestado este jueves en la Ciudad de la Justicia de Almería para reclamar unas pensiones dignas, ya que aseguran que han sido unos “ilusos y víctimas de un engaño”.
Lo ha asegurado a EFE el letrado Julián Cazorla, quien sostiene que llevan “muchísimos años pagando a la Mutualidad de la Abogacía” y los “compañeros” que se jubilan ahora “se encuentran con la sorpresa de que después de 40 años de carrera se encuentran con una pensión, aunque la Mutualidad no la quiere llamar así, de 300 o 400 euros”.
“Es una situación absolutamente injusta y que, ni mucho menos, se corresponde con las expectativas que en su día nos prometieron. Antes era una mutualidad pura y dura, pero en 2005 se pasó al régimen de capitalización individual. En ese momento la gran mayoría nos quedamos y no nos fuimos al RETA porque nos vendieron la moto. No se puede decir de otra manera”, asegura.
Según Cazorla, la promesa fue la de percibir una pensión equiparable a la de los adscritos al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA), “lo cual se ha demostrado que no es cierto”. “Vamos a luchar para que esto no se quede así”, ha asegurado.
Los abogados denuncian también el “despilfarro” por parte de la Mutualidad de la Abogacía y de la Fundación de la Mutualidad: “Creo que esto parte de una mala gestión, ahí están las cuentas. Por ejemplo, la Fundación dona 40.000 euros a la Fundación del Real Madrid. ¿Eso qué es? ¿Una entrada a un palco? Vamos a ser serios”, ha manifestado el abogado.
Cazorla mantiene asimismo que ninguno de los miembros de la junta de gobierno es especialista en inversión.
Por su parte, David Castillo, procurador, ha afirmado a EFE que este problema también afecta a su colectivo, que se ha “visto atrapado en un sistema que realmente no está funcionando”.
“Nos ofrecieron una serie de condiciones, en un principio garantizadas. Supuestamente íbamos a cobrar una pensión, en mi caso de 1.200 euros, y con el paso del tiempo y haciendo distintas simulaciones en la propia página de la Mutualidad de la Procura, hemos visto que esa cantidad iba mermando sin llegar a justificarse exactamente el porqué”, ha aseverado.
Una situación que “es bastante peor” para otros procuradores que “tienen más antigüedad, porque en su caso vienen aportando algunos desde los años 80, y la pensión que les va a quedar ronda los 300 euros, algo que es realmente indigno”.
Sobre todo, argumenta, tras toda una vida de “trabajo y dedicación a los demás y de defender los intereses y los derechos” de los ciudadanos para que éstos “no se conculquen”. “Hemos visto que nuestro derecho constitucional a una jubilación digna se ve conculcado, por lo que no nos han dejado más remedio que manifestarnos”, ha concluido.
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