La Fiscalía ha modificado sus conclusiones y solicita que el acusado por el homicidio de su compañero de cuarto en una residencia para personas con discapacidad de Viator (Almería) ingrese durante diez años menos un día en un centro psiquiátrico penitenciario, en lugar de once años de prisión.
La fiscal considera, tras la segunda y última sesión de la vista oral con jurado popular, que ha quedado acreditado que no tiene totalmente anuladas sus capacidades volitivas e intelictivas, por lo que es capaz de discernir entre el bien y el mal. “Comprende que la frase ‘me cago en tus muertos’ es mala y responde de manera desproporcionada y muy violenta”, ha dicho.
No obstante, ha sostenido que, a pesar de precisar una condena, no debe hacerlo en una cárcel normal sino una en la que pueda responder a las consecuencias de su actos con el tratamiento adecuado a su estado.
La abogada Jessi Hernández, acusación particular en nombre de Aspapros, entidad que gestiona la residencia, se ha adherido, y también lo ha hecho Miguel Martínez, letrado del acusado, siempre y cuando se aplique la eximente incompleta por alteración psíquica apuntada por la fiscal.
Para esta modificación ha sido clave la declaración del forense Manuel Checa, quien ha apuntado que el retraso mental leve del acusado se encuentra acompañado por un trastorno de conducta y, por ello, considera que el acusado tiene menos capacidad para inhibir sus impulsos y que personas como él a veces actúan como “los niños”, ya que en su caso puede tener el desarrollo de uno de entre 9 y 12 años.
El forense Guillermo Agüero ha explicado que la muerte se produjo por un traumatismo craneoencefálico severo con rotura del hueso temporal, y ha destacado que debido a la gravedad de las heridas de la víctima, los neurocirujanos del Hospital Universitario Torrecárdenas de Almería descartaron una intervención por ser inviable.
A preguntas del abogado defensor, ha reconocido que “como hipótesis” no se puede descartar que el impacto contra el suelo provocase esta lesión, aunque ha recordado que cuando la vio ya habían pasado nueve días desde la agresión y se encontraba “manipulada quirúrgicamente”.
También han declarado este jueves la directora y varias trabajadoras de la residencia, así como tres guardias civiles, entre otros, que han dado una versión coincidente con lo reflejado en un vídeo de la grabación reproducido en la sala y con el relato de la fiscal.
El escrito de acusación provisional, consultado por EFE, indica que los supuestos hechos tuvieron lugar sobre las 8 de la mañana del 12 de septiembre de 2021 en un centro para personas con discapacidad de la asociación Aspapros en Viator.
El acusado, que tiene reconocido un grado de discapacidad del 68 por ciento, se encontró con su compañero de habitación en uno de los pasillos y entabló con él una "fuerte discusión" y presuntamente, "guiado por el ánimo de atentar contra la integridad física" del perjudicado, le propinó un "fuerte puñetazo" en la cara a su compañero.
El agredido perdió el equilibrio y cayó desplomado al suelo algo que, según el fiscal, aprovechó el acusado para continuar la agresión mientras el otro hombre se encontraba tumbado boca abajo y le impactó "su pie izquierdo dejando caer todo el peso de su cuerpo contra la cabeza" de la víctima.
La víctima murió nueve días más tarde a consecuencia del traumatismo craneoencefálico grave provocado por la agresión.
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