Ciertos trabajos han estado asociados tradicionalmente a hombres, un estereotipo de género que cada día se rompe más gracias a la labor de entidades como Cruz Roja, que en Almería ha apostado por la inserción laboral de mujeres promoviendo la igualdad de oportunidades en el empleo y contribuyendo a que puedan acceder a determinados puestos de trabajo.
Por ejemplo, en la asamblea comarcal Almanzora, se ha apostado por el sector industrial al ser el que genera un empleo de "mayor calidad y remuneración", según explica en declaraciones a Efe su responsable, Encarnación Franco Sabiote, quien subraya que desde la crisis de 2008 existían "huecos y demandas de la empresas que no se estaban cubriendo" pero tampoco ofertando.
Por ejemplo, en esta asamblea ya hace años que se trabaja con "cursos a la carta" como los destinados a la artesanía de la piedra. Este año se ha optado por la logística y el almacén, así como por la soldadura, con alumnos realizando prácticas en siete empresas de la zona.
"Esperamos que cada vez sean más atractivos para las mujeres. Soy experta en perspectiva de género y siempre llevo puestas las gafas de género. La captación de empresas es siempre un trabajo arduo pero el tejido empresarial de la comarca nos ha sorprendido gratamente. Nadie ha presentado reticencias", añade.
Inmaculada García es una de las participantes en el curso de soldadura y, según dice a Efe, lo inició porque era complicado encontrar trabajo como administrativa. Confiesa que siempre ha tenido "curiosidad" por estos oficios supuestamente de hombres, y ahora en sus prácticas ha encontrado una "familia increíble", que no la diferencia de los varones.
"Al contrario, ellos nos piden más ayuda a nosotras", asevera y añade: "¿Qué mejor manera de darse a ver que con oficios que se suelen ver como para hombres?".
Loli Gómez también ha realizado este curso de soldadura y coincide con su compañera, afirmando que está siendo "una muy buena experiencia". "No ves recelos. Al revés, recibes muchísima ayuda. Jamás me había imaginado haciendo esto, pero animo al resto de las mujeres a que, si tienen la oportunidad, lo prueben", dice.
Otras dos mujeres realizan ahora las prácticas del curso de operaria de la industria de cartón en la empresa Smurfit Kappa. Una de ellas es Wendy Sánchez, quien considera que antes "podía ser un trabajo de hombres porque no iba todo tan mecanizado, ahora lo puede hacer cualquiera". El recibimiento de sus compañeros masculinos, como en los casos anteriores, ha sido positivo.
En estas mismas prácticas participa Rocío Montoro, quien quiso "abrir campo" en otros sectores. "Mis compañeros me dijeron que podía preguntar todo lo que quisiera si tenía alguna duda. Cuando me subí por primera vez a una carretilla, lo veía muy difícil, pero ahora es como llevar un coche".
Miguel Hernández es "general manager" de Smurfit Kappa en Almería y asegura que "la diversidad se sitúa en el centro de nuestra estrategia". "Por eso, fomentar la integración laboral y la igualdad siempre ha sido una prioridad para Smurfit Kappa. Desde la compañía estamos muy orgullosos de poder participar en esta iniciativa pionera en la industria, que rompe con la brecha de género en el sector del cartón, un mundo tradicionalmente masculino", añade.
Dice que su empresa cuenta con un plan que garantiza que la representación de las mujeres sea superior al 30 %. "Así, en los últimos 3 años, nuestro consejo de administración ha aumentado su representación femenina del 18 % al 33 %; en el comité ejecutivo del grupo ha aumentado del 8 % al 31 %; en nuestra plantilla general de gerentes ha aumentado del 19 % al 21 %", precisa.
Además de fomentar la conciliación y corresponsabilidad durante los meses más duros de la pandemia, desde el Plan Empleo de Cruz Roja se ha proporcionado a nivel nacional cobertura en el 2020 a 101.283 personas, de las cuales el 65 % han sido mujeres. En el caso del Plan de Empleo de la ONG en Almería, en lo que va de año han participado 2.279 personas, de las cuales 1.437 son mujeres (63 %).
Hasta el momento 317 mujeres han conseguido el aprendizaje de competencias técnico-profesionales, más de cien han mejorado sus competencias digitales y 480 se han formado en competencias prelaborales.
Se ha logrado una inserción laboral de 373 personas, de las cuales 246 son mujeres (66 %), con 896 contratos (594 para mujeres, un 66,3 %).
Un total de 25 mujeres han finalizado un curso de logística de almacén; dos de instalación y mantenimiento de sistemas de climatización y una más uno similar para sistemas de riego; otras 14 uno de logística y operaciones básicas de almacén. Siete mujeres cursan diseño de páginas web y progración Java, dos más el de soldadura y 15 el de operaria de la industria del cartón.
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