En vísperas del cierre perimetral de la provincia y de los municipios jiennenses, y por tanto de la entrada en vigor de las restricciones para la entrada y salida de Alcalá, la localidad registra por segunda jornada consecutiva una tímida bajada de la tasa de incidencia, que se sitúa en 680, frente a los 694 del martes. Aunque al menos marca una cierta tendencia a frenar el vertiginoso ritmo al que crecieron los contagios hace justo dos semanas, es un endeble consuelo si tenemos en cuenta que la aparición de nuevos casos se mantiene de forma sostenida, y suma hoy 21 contagios, algo incluso por encima de la media de los últimos cinco días.
Los datos de esta semana hablan de estabilización, pero en niveles muy altos. Si el martes, los contagios en los últimos 14 días eran 150, hoy bajan a 147. Por su parte, los casos en la última semana se mantienen: eran 79 el martes y 79 son hoy. A ritmo muy lento crecen los recuperados, que hoy son 124, uno más que ayer. Alcalá sobrepasa este jueves la barrera de los 400 casos diagnosticados (403) desde el inicio de la epidemia. Se han doblado en tan solo dos semanas: el 15 de octubre eran 205.
Los municipios limítrofes de la comarca experimentan una tendencia paralela a la estabilización. Castillo de Locubín (-74), Alcaudete (-19) y Frailes (-64) bajan sus tasas de incidencia, aunque en términos muy discretos. En estas últimas 24 horas, Castillo suma dos nuevos casos, al igual que Frailes, por ninguno Alcaudete.
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