La cruz y la cara de la crisis sanitaria ocasionada por el Covid-19. Cada mañana nos informamos de la evolución del coronavirus para ver si hemos llegado al esperado pico de esta pandemia que arrasa al mundo. Frente a la cruz de esta pesadilla, hoy queremos contaros la cara más amable de esta crisis, la historia del trabajo de las 60 costureras de Castillo de Locubín que trabajan a destajo para abastecer de mascarillas caseras y batas a nuestro municipio e incluso a colectivos de otras localidades.
Mujeres valientes, ejemplares, solidarias, buenas, trabajadoras… que desde la semana pasada se pusieron manos a la obra con sus máquinas de coser a pleno rendimiento para dar lo mejor de sí mismas, para fabricar equipos de protección individual: mascarillas y batas. Esas mascarillas que, aun no estando homologadas por Sanidad, pueden ser la única alternativa de cubrir la boca, por el desabastecimiento y por la falta de material que existe en este momento.
En este corto período de tiempo, se estima que habrán realizado 10.000 mascarillas caseras que han sido entregadas a auxiliares del servicio de ayuda a domicilio (Clece), a trabajadores del Ayuntamiento de Castillo de Locubín, Guardia Civil, a trabajadores del Servicio de Recogida de Basura de la provincia -Resurja- ... La solidaridad de estos/as emprendedores/as no tiene límites, no sólo están distribuyendo en las farmacias y en tiendas de nuestra localidad con el fin de que la ciudadanía pueda acceder a ellas, en caso de necesidad, y evitar que existan aglomeraciones en la recogida de las mismas; sino que esta altruista y emprendedora iniciativa ha traspasado las fronteras de nuestro pueblo, un gesto solidario que ha llegado a la ciudad de Málaga donde ya se han donado 2.000 mascarillas repartidas entre el Servicio de Urgencias del Hospital “Virgen de la Victoria” y el Centro de Salud “Portada Alta”. También han donado otros equipos de protección individual como batas al Hospital de Alta Resolución de nuestra vecina localidad de Alcalá la Real y está prevista la entrega al Hospital de Jaén.
Un ejército de modistas de Castillo que han volcado sus esfuerzos en realizar equipos de protección con parte del material donado por nuestro Ayuntamiento y por personas o entidades de nuestro pueblo; costureras que han decidido responder a la llamada del auxilio para protegernos contra este virus.
Detrás de los héroes de nuestros sanitarios y de todos nosotros están estas castilleras anónimas también héroes de esta silenciosa batalla. Gracias a todos y a todas l@s que ponen su granito de arena para la elaboración y distribución de estos equipos, así como, a las personas que han donado material para la fabricación de las mismas.
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