En tiempos de revalorización de los símbolos nacionales, el cuadragésimo primer aniversario de la Constitución Española del 78 ha servido para escenificar una nueva estética en la celebración de esta efeméride, por otra parte, de capital relevancia en la historia reciente de nuestro país. Pocos minutos después de las doce del mediodía, y en una jornada en la que los cielos parecían haberse conjurado para dar lustre al evento, la comitiva de la Corporación Municipal bajo mazas cubría el corto recorrido por la Carrera de las Mercedes, hasta el Pilar de los Álamos, escenario elegido para el acto de este 6 de diciembre.
La Carta Magna ha cobrado protagonismo a través de la voz de vecinos de la localidad, en representación de distintos estamentos y colectivos de la sociedad civil, cada uno de los cuales ha leído un artículo concreto. Ha llegado, posteriormente, el turno al izado de la bandera de España, con el fondo de los acordes del himno nacional, interpretado por la Banda de la Agrupación Musical Pep Ventura, acaso el momento más simbólico de la jornada, en el que no ha faltado la requerida solemnidad y algún “Viva España” secundado enérgicamente por la mayoría de los presentes.
Los comedidos discursos institucionales, y la interpretación del himno de Alcalá la Real han puesto el colofón al acto, no multitudinario, pero que sí ha congregado a algunos cientos de personas en este céntrico emplazamiento que acaso adquiere, desde esta fecha, una nueva significación y bagaje histórico.
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