El Salón de Actos de la Biblioteca Pública Municipal de Castillo de Locubín se llenaba de público en la tarde de este viernes, 30 de noviembre, para asistir a la presentación del libro “Morir por un ideal”, último libro del escritor jiennense Luís Miguel Sánchez Tostado. En dicho acto, el alcalde de la localidad, Cristóbal Rodríguez Gallardo agradeció al autor “haber puesto el foco en esta ilustre familia de Castillo de Locubín, una de las más influyentes en el Jaén de la Segunda República”. Por su parte, el diputado de Cultura y Deportes de la Diputación Provincial, Juan Ángel Pérez, resaltó la aportación de Sánchez Tostado “a la memoria democrática de Jaén”. “Solo debemos significarnos por nuestros ideales –sañaló- y tanto Federico como Dolores lucharon contra las políticas injustas de su época, ahora esta obra nos permite conocer su papel en el mundo que les tocó vivir”.
En “Morir por un ideal”, Luís Miguel Sánchez Tostado recupera la memoria de la familia formada por Federico Castillo Extremera y Dolores García-Negrete, pero también de muchos de sus hijos, la mayoría de los cuales tuvieron vidas tan sorprendentes y apasionantes como sus propios progenitores. En este sentido, el propio autor indicaba en el acto de presentación que Federico Castillo “seguramente sea el personaje castillero más relevante del siglo XX. Muy pronto se implica en la causa republicana, por las libertades y contra la monarquía. Participa en la redacción de la Constitución de 1931 y en 1934 funda Izquierda Republicana. No solo presidió la Diputación Provincial sino un gran número de las instituciones más importantes de la época en nuestra provincia. Su labor polifacética sorprende por su extensión: fue director de una publicación médica, músico y dramaturgo, impulsando la construcción del teatro “El Norte”, en la capital jiennense, por citar solo algunas de sus aportaciones.
Pero si relevante es la vida de Federico, no menos lo es la de su mujer, Dolores. Nacida en Alcalá la Real, pero vinculada familiarmente a Castillo, tras la muerte de su marido, a finales de 1936, se convierte en una líder carismática, y crea la Asociación de Mujeres Antifascistas. Más tarde se afilia al Partido Comunista y llega a ser diputada provincial, participando en varias campañas para ayudar al bando republicano. Esta intensa actividad le cuesta su detención y fusilamiento en Jaén, en marzo de 1940. Tenía 54 años de edad y dejó once hijos. La mayor parte de ellos fueron, igualmente, mentes brillantes y destacaron en sus respectivas áreas.
En el acto de presentación, el autor reivindicó la recuperación de la memoria ambos personajes por parte del municipio. Los derechos de la obra, cuya edición ha sido sufragada por el Ayuntamiento de Castillo de Locubín, serán destinados a beneficio de la localidad.
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