Con el objetivo de continuar mejorando la imagen y la limpieza en las calles de Alcalá la Real, se han colocado diez papeleras específicas para depositar los excrementos caninos ubicadas en Avda. de Portugal, Cauchil, Plaza Jamaica, Parque tras colegio Alonso Alcala, Parque antiguo Lidl, La Malena, Villa Elena, Parque el Campero, Parques Juan Carlos I y Parque C/ La Mina.
Estas papeleras específicas recuerdan a los propietarios de perros sus obligaciones y refuerzan la concienciación en aquellos lugares donde se registra un mayor número de incidencias. Su implantación es fruto de acciones sostenibles, ya que se han fabricado mediante el reciclaje de restos de antiguos contenedores de recogida de ropa por la empresa East-West, habiéndose obtenido de forma totalmente gratuita para nuestro municipio. En la página web del Ayuntamiento, a través del enlace http://www.alcalalareal.es/index.php?menu=3&seccion=428 los ciudadanos pueden encontrar Consejos para las mascotas, Obligaciones para los propietarios y otro tipo de informaciones relacionadas con sus animales de compañía.
Los excrementos en la vía pública son un gran problema, cuyas consecuencias más importantes son:
- Impacto visual: una calle sucia de excrementos ofrece una imagen pésima de nuestra ciudad y de sus ciudadanos. - Malos olores: el olor característico de los excrementos es altamente desagradable.
- Transmisión de enfermedades: las heces son una fuente de gérmenes de todo tipo que pueden extenderse rápidamente y causar enfermedades, tanto a otros perros como a las personas. En concreto, patologías con cuadros con diarreas crónicas, dolor abdominal, pérdida de peso. También pueden provocar afecciones en diferentes órganos, como el hígado, el pulmón, los músculos, los ojos o los intestinos. - Resbalones y caídas: los peatones pueden resbalar peligrosamente. - Parques: Los excrementos limitan las posibilidades de disfrute de los espacios verdes por parte de los ciudadanos.
- Moscas: La presencia de excrementos propicia la presencia de moscas que anidan y se alimentan en ellos. Se debe recordar que retirar de la vía pública y de las zonas ajardinadas los excrementos de los perros es una obligación cívica de respeto a los demás ciudadanos y que han de ser depositados en cualquiera de estas papeleras caninas o también en cualquier contenedor para la recogida de residuos orgánicos.
El hecho de no retirarlos puede acarrear sanciones que van desde 75 a 500 euros.
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