Representantes de pequeños empresarios agrícolas de Alcalá mantenían este viernes una reunión con el alcalde, Marino Aguilera, ante el problema de la falta de alojamiento para los trabajadores temporeros con el que se están encontrando al inicio de la campaña. “Somos conscientes de que alojar a las personas que vienen a trabajar a nuestros campos es nuestra obligación. ¿Por qué entonces no se lo damos? Porque no podemos, y hay muchas razones que explican esto. Y desde luego, si no damos alojamiento, estas personas dormirán en la calle o amontonados en casas con los problemas de inseguridad y de higiene que se derivan, y eso sí que es un problema común”, ha denunciado Nuria Fuentes, en representación del grupo que mantuvo el encuentro en el Ayuntamiento.
“No tenemos vivienda para los temporeros porque no tenemos recursos económicos para hacer una inversión inmobiliaria adecuada para alojar a unos trabajadores solamente durante 2 ó 3 meses como máximo, y que esas viviendas permanezcan cerradas el resto del año con los costes correspondientes derivados. Se podría plantear la opción de comprar viviendas de forma conjunta, pero las necesidades que tiene cada empresario en cuanto a días de hospedaje y número de trabajadores son diferentes y volvemos a encontrarnos con el problema de que el uso sería exclusivo para la campaña de la aceituna”, señala Fuentes.
El alquiler tampoco parece ser una opción. Los empresarios agrícolas sostienen que “no es nada fácil encontrar una vivienda para temporeros por los problemas que han tenido los propietarios en años anteriores; uso indebido de mobiliario, electrodomésticos y enseres variados, incumplimiento de condiciones de contrato, inseguridad, tráfico con las necesidades básicas y primarias, etc. sin respaldo legal que proteja a la persona propietaria. Aunque lo fundamental es que no hay suficientes viviendas de alquiler, ya que en otros años se intentó crear una bolsa de viviendas. Si las hubiera, no van a estar disponibles para únicamente dos meses”.
“Entendemos que el ayuntamiento tiene el deber de atender las necesidades de la ciudadanía, y nosotros somos parte de la ciudadanía, recordemos, sector primario. De hecho, somos fundamentales para la economía de este pueblo. Todas las personas que trabajan en nuestro comercio saben perfectamente que un mal año de campaña, es un mal año de ventas”.
“El albergue ha sido una solución satisfactoria, ya que sabíamos que nuestros trabajadores estaban en buenas condiciones y con un control y respaldo de una administración pública, y por lo tanto, confiable y segura, que además estaba perfectamente coordinada con las fuerzas de seguridad, servicios sociales y sanidad. Este año, teníamos la tranquilidad de que todo seguiría funcionando de la misma forma, dada la satisfacción que nos había generado este servicio. Cuál fue nuestra sorpresa al enterarnos a finales del mes de octubre, justo a las puertas del inicio de la campaña, de que este servicio no se iba a prestar más. Nos quedábamos sin el albergue para nuestros temporeros. ¿Y ahora qué? Sin tiempo para gestionar un problema de tal magnitud y absolutamente básico. No podemos contratar a nadie sin tener disponible un alojamiento, y con tan poco tiempo es absolutamente inviable dar solución a esta situación”, denuncian los empresarios.
“Es imposible alquilar porque no existe parque inmobiliario para alquilar y es imposible comprar porque los precios están absolutamente desorbitados tanto en la zona más moderna como en el casco antiguo, donde nos encontramos con una estimación del valor de las casas totalmente irreal y el impuesto de transmisión. Es totalmente lógico que el casco antiguo se esté quedando abandonado y totalmente descuidado. Queremos que se nos tenga en cuenta como empresariado, al igual que el resto de empresarios y empresarias de Alcalá, tanto de la industria como del comercio a quienes se les ayuda con subvenciones, infraestructura y otro tipo de ayudas”.
“Como madre trabajadora empresaria agrícola, como familia con hijos e hijas menores de edad, entendiendo que nuestro ayuntamiento se enorgullece públicamente de ser uno de los ayuntamientos con mayor gasto en servicios sociales, pedimos con urgencia que se pongan en funcionamiento guarderías temporeras para nuestros hijos e hijas, no solo para los menores de 0 a 3, sino para todos. No podemos depender de abuelos y abuelas o de otros familiares que tienen sus propias necesidades e intereses y no tienen por qué hacerse cargo de nuestros hijos e hijas. Entendemos que para eso están las instituciones públicas”, asegura Nuria Fuentes.
Para finalizar, desde el colectivo de pequeños empresarios agrícolas se ha propuesto “que se vuelva a abrir el albergue. Si el problema es la estacionalidad, podría abrirse como albergue durante todo el año, ofertándolo para todo tipo de usuarios relacionados con el turismo de interior y con otro tipo de acontecimientos sociales, culturales, deportivos... manteniendo su uso como alojamiento para temporeros durante los meses de la campaña de la aceituna. Si no es este edificio, cualquier otro. Estaríamos dispuestos a seguir pagando como hasta ahora lo estábamos haciendo, cumpliendo con todos los requisitos y garantías que se nos exigían. De forma directa o indirecta todos vivimos del campo y aquí en Alcalá somos muchos los pequeños propietarios. Esta es nuestra cultura tradicional y estas son nuestras raíces, y es el pan de muchos. Nos sentimos totalmente desamparados, sin el apoyo del ayuntamiento”.
Tras la reunión de la Comisión Local de Inmigración, desde el Ayuntamiento de Alcalá se informó de que el edificio situado en el antiguo Club del Pensionista, en la Avenida de Iberoamérica, se dedicaría a cubrir las necesidades de pernocta de aquellas personas que lo necesitaran, como dispositivo de emergencia ante inclemencias meteorológicas graves.
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