Alcalá lleva, para distinguirse de otras, su apelativo de “la Real”, pero bien podría haber llevado otro archiconocido apellido que exhiben no pocas localidades que, acaso, lo merezcan menos que la nuestra: de la frontera. No en vano fue en Alcalá la Real donde, en 1995 se celebró la primera edición de un congreso que se ha erigido, ya no solo en espacio para la puesta en común de trabajos de investigación relacionados con la vieja y duradera frontera entre Castilla, Aragón y el Reino Nazarí de Granada, sino, por extensión, de cualquier otra frontera, sea cual sea su ubicación temporal y geográfica.
Provisto de un prestigio que merece entre los estudiosos de este ámbito, los Estudios de Frontera llegan, durante hoy y mañana, a su 13ª edición, en esta ocasión dedicada al uso del agua en la Edad Media y la dinastía de los Trastámara. El congreso es, además, homenaje a María Isabel del Val Valdivieso, gran medievalista vallisoletana especializada en el siglo XV castellano y una de las fundadoras del Instituto Universitario de Historia Simancas.
El encuentro arranca a las cuatro de la tarde de este viernes, con el acto de bienvenida a los participantes. El apartado de ponencias lo abrirá el cronista oficial de Alcalá la Real, Domingo Murcia, con el trabajo “Las aguas de la Mora Vieja”. A las aportaciones de historiadores locales, como Francisco Toro Ceballos o María Teresa Murcia o Ricardo San Martín, se sumarán otras de especialistas llegados de las Universidades de Granada, Santiago de Compostela, Complutense, Oviedo, Sevilla, Valladolid, Alicante, Almería, Málaga o Nantes.
Estos 13º Estudios de Frontera se clausurarán el sábado, en un acto previsto para las 13.30, en la que la homenajeada, María Isabel del Val, será la gran protagonista.