La pintora y grabadora alcalaína Dolores Montijano ha muerto este martes 27 de febrero en la ciudad de Granada a los 90 años de edad. Se apaga así la vida de una de las artistas más relevantes que ha dado Alcalá la Real en el último siglo. Nacida en 1934, Dolores Serrano Ruíz, su nombre real, había realizado cursado estudios en Granada y Sevilla, desarrollando un estilo que caminaba entre el arte figurativo y el abstracto, con composiciones en las que el color y la forma destacan sobre el dibujo y en las que incorporó materiales como el cartón y la madera para conseguir texturas y nuevas calidades expresivas. En 1969 viajó a París, llegando a conocer a Picasso en un homenaje a Rusiñol en el que expuso una de sus obras. Dos años más tarde, en 1971 ingresaría en el taller de grabado de la Fundación Rodríguez Acosta, de Granada, donde conocería las técnicas clásicas y modernas de este arte.
Dolores Montijano fue considerada “una artista adelantada a su tiempo” que logró entrar en los círculos artísticos de Granada, por lo general reservados al ámbito masculino, llegando a fundar grupos y movimientos artísticos que se convertirían en referencia en el panorama andaluz.
En noviembre de 2019, Alcalá la Real le dedicó una exposición colectiva en su honor en el Aula Magna de Capuchinos, en la que se reunió a más de una la treintena de artistas, entre los que se encontraban Rafaela Arjona, Antonio Campaña, Paco Carmona, María José de Córdoba, Manuel Káiser, Krispiniano Mesa, Teiko Mori, José Ángel Vega o Manuel Vela, entre otros muchos.
A lo largo de su vida expuso obras en más de veinte exposiciones individuales y más de 300 colectivas en muchas capitales de España y del mundo. Sus obras pueden verse en espacios tan importantes como el Museo de Arte Español Contemporáneo o el Museo del Ermitage, de San Petersburgo, y fue distinguida con la Medalla al Mérito de las Bellas Artes, entre otras condecoraciones.
Dolores Montijano será incinerada este miércoles a las 12:00 en el Cementerio de San José de Granada.