Cuando la festividad de la Candelaria aún no se ha celebrado, la polémica parece ya servida. En la mañana de hoy, el Partido Animalista con el Medio Ambiente (Pacma), anunciaba la presentación en el cuartel de la Guardia Civil de Alcalá la Real de una denuncia “contra el Ayuntamiento y las cofradías Virgen de las Mercedes y Dulce Nombre de Jesús y Santa Caridad por la organización de una ofrenda de pichones vivos y disfrazados durante una procesión, programa para mañana viernes 2 de febrero; la denuncia también ha sido presentada ante la Delegación del Gobierno de la Junta de Andalucía en Jaén”.
Recordando que “esta ofrenda implica la exhibición de palomos vivos disfrazados e inmovilizados, una práctica ilegal por la que el Consistorio ya fue sancionado en 2023 por la Junta de Andalucía y que causó un importante revuelo mediático”, Pacma exige “la cancelación inmediata de la procesión y ofrenda de pichones programada, así como el traslado de los animales a un santuario donde puedan recibir el cuidado y la atención adecuados”.
Respuesta del Ayuntamiento de Alcalá
Ante la nota difundida por Pacma, el Ayuntamiento de Alcalá la Real ha remitido un comunicado en el que el alcalde, Marino Aguilera, asegura “no dar crédito que se
denuncie una actuación el día antes del evento, habiendo anunciado ya las cofradías organizadoras del mismo que no van a utilizar palomos vivos en el día de la Candelaria y que se adaptarán a la norma, según establece la ley de Bienestar Animal aprobada por el gobierno de España”.
Al respecto de la denuncia de Pacma formulada hoy, sobre un hecho que aún no ha tenido lugar, como es la procesión de mañana, Aguilera considera esta acción
“un exceso y muestra de intolerancia, radicalidad y acoso por parte del Pacma, que debería dejarse llevar por la racionalidad humana e informarse antes de interponer denuncia alguna, que sin duda no llegará a nada”.
La tradición que hasta ahora se seguía en Alcalá con motivo de la Candelaria, era procesionar a la Virgen de las Mercedes, patrona de Alcalá, acompañada por dos parejas de palomos. Hecho que no podrá repetirse en cumplimiento de la ley de Bienestar Animal y a la que las cofradías organizadoras se regirán.
El Ayuntamiento alcalaíno sostiene que
“Pacma tan solo persigue dañar la imagen de Alcalá y, particularmente, las de estas dos cofradías y una tradición que la inmensa mayoría de alcalaínos respalda”.
Para finalizar esta respuesta a la nota de Pacma dirigida en el día de hoy a medios, Marino Aguilera hace una petición al colectivo
“como alcalde pido a Pacma que finalice su campaña de desprestigio contra Alcalá la Real. Denunciar un supuesto daño a los animales, que no se ha producido ni se va a producir, tan solo refleja un uso interesado de la protección animal para conseguir otros fines”.
