Por fortuna, todo acabó sin consecuencias graves para los dos jóvenes, pero podría haber sido diferente. En la madrugada del sábado, agentes de la Guardia Civil y de Bomberos de Alcalá la Real participaban en el rescate de dos senderistas en el conocido como el paraje de La Camuña, montaña que separa los términos municipales de Castillo de Locubín y Alcalá la Real. Mariano García, uno de los dos agentes de Bomberos que participó en el rescate, nos narra la secuencia de los hechos. “Recibimos una llamada del 112, en la que se nos informaba de que dos jóvenes, que iban por una zona de difícil acceso, se habían perdido, aunque no se sabía bien lo que había ocurrido. Por lo visto, un vecino de la zona, que los había visto subir por una zona peligrosa, entre las 9.30 y las 10 de la noche, los vio despeñarse”.
Se trataba de una chica de 26 años, vecina de Castillo de Locubín, y de un chico de 31, natural de la localidad granadina de Benalúa de las Villas. El chico había caído por un desnivel de unos 15 metros y presentaba lesiones por magulladuras en brazos y piernas, en principio leves. La chica, por su parte, consiguió agarrarse a las ramas de un árbol, unos diez metros por encima del nivel en el que se encontraba el joven.
Una patrulla de la Guardia Civil fue la primera en llegar al lugar y localizar a los dos senderistas. “Cuando subimos más de un kilómetro, a través del camino que sale del antiguo restaurante El Charco, y luego monte a través, otros 150 metros aproximadamente, tres compañeros de la Guardia Civil se encontraban ya en el lugar. Por fortuna, el joven había caído racheando hasta llegar a una especie de pequeño rellano, donde se frenó. La chica estaba bastante más arriba y se quedó agarrada a las ramas de un chaparro. Si no hubiera sido capaz de agarrarse, la caída podría haber sido fatal, ya que es una zona muy complicada. Estamos hablando de un barranco, una especie de cortado con gran desnivel”.
Los agentes de la Guardia Civil ya habían desplegado cuerdas para tener más agarre al terreno y poder ascender con más facilidad. “Subí con un arnés de rescate e hicimos polea con el árbol. La chica estaba muy asustada, pero fuimos bajándola poco a poco, hasta que los descendimos”. En el rescate participaron de forma directa dos agentes de Bomberos y otros tres de la Guardia Civil. A ellos se unieron más tarde otras patrullas. El rescate se producía alrededor de las 00.45 de la madrugada. Por fortuna, los dos senderistas fueron atendidos por personal sanitario sin que ninguno de ellos revistiera heridas de gravedad.
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