Hay valores que están en el tuétano del pueblo andaluz que no pueden cuestionarse, olvidarse o mancillarse. Llevo más de una década pidiendo a más de 200 andaluces excelentes -predilectos o adoptivos- que definan Andalucía y que enfaticen los principales rasgos de los andaluces. Hay un denominador común en sus respuestas: nuestra tierra y sus habitantes somos universales, solidarios y acogedores. Estas tres características son como los bienes de dominio público marítimo-terrestre: inalienables, imprescriptibles e inembargables.
Nadie, nadie, pero que nadie, por mucha responsabilidad que ostente, puede poner en duda este esqueleto superlativo de cualidades. Están en nuestro ADN, en siglos de historia de relaciones con numerosas civilizaciones y en la experiencia de generaciones de andaluces que supieron compartir lo propio y empaparse de foráneos, con independencia de su raza, condición o recursos. Cuidemos, por favor, este legado. Es de los rasgos que mejor nos encumbran como sociedad.
Por todo ello, duele sobremanera que peticiones, reivindicaciones o deseos del Gobierno andaluz abran la puerta a interpretaciones que van en contra de todo aquello que nos une y nos caracteriza. Aclaro, antes que nada, que no creo que el ejecutivo de la Junta de Andalucía sea, ni por asomo, racista, xenófobo o que fomente la aporofobia. Estoy seguro de que no. No sólo porque conozco lo suficiente la trayectoria política de los máximos rectores del Gobierno andaluz, sino por sus actos alejados de esos postulados detestables.
De ahí que sería oportuno que el presidente y el vicepresidente andaluces afinen sus discursos en adelante cada vez que hablen de la Operación Paso del Estrecho y de los inmigrantes que llegan a nuestras cosas. Entiendo perfectamente las cautelas y prevenciones que exigen para evitar rebrotes de la maldita pandemia que tanto daño nos harían sanitaria y económicamente, y creo que hacen bien en reclamar controles para frenar posibles contagios. Ahora bien, ¿sólo para los pobres inmigrantes que se juegan la vida en el Estrecho o el Mar de Alborán y a los magrebíes y subsaharianos que después de un año de trabajo en Europa quieren pasar sus vacaciones en África? Si no tienen pasaporte sanitario, pues cuarentena de 14 días a todos, tengan o no síntomas. Cuarentena que fue demonizada por la Junta para evitar que “el turismo internacional muera”. Insisto: controles sí, pero para todos, sean alemanes, británicos o franceses con pasta, o sean negros o mulatos sin nada que llevarse a la boca.
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