Los tres brazos de la anosmia
Parece que nuestra anosmia política es de carácter congénito, pero tiene su base en la falta de preparación e ignorancia.
Parece que nuestra anosmia política es de carácter congénito, pero tiene su base en la falta de preparación e ignorancia.
Otro isleño. Juan García Cubillana es un referente de importancia en el conocimiento de la Ciencia médica, de las Artes y de las Letras.
Democracia y bien común no se llevan bien. La igualdad que se predica, no es la que enamora.
Ni la distancia, ni taparnos el rostro, se oponen a la existencia del amor, la amistad, las buenas relaciones y la organización de aulas y empresas.
El aplauso tiene su origen en la presencia de una cualidad superior y ejemplar. Nunca tiene forma de "carpa de circo".
El epílogo recuerda al de las películas. Los personajes... etc. son imaginarios, cualquier semejanza con la realidad es “pura coincidencia”.
El pintor sabe que el cuadro cuando se desprende de su marco, pierde sugestión, encanto, personalidad y valía.
No tendremos analfabetos, pero se están poniendo los cimientos para inaugurar una “fábrica de torpes”.
Que no se nos borre el recuerdo de este año 2020, para que alguna vez -asimilándolo- seamos capaces de corregir, en vez de aumentar, los errores cometidos.
Se necesita un príncipe encantado que vuelva la princesa a su esplendor rítmico, métrico o de verdadera desnudez.
El gesto es irónicamente democrático. A la mediocridad se calla con cultura, no con censura. A la televisión cambiando de canal.
En lugar de ser dominador de la que ya era una verdadera pandemia, se opta por ser dueño de la calle, que es donde están los votos.
No hay primavera. La ha reemplazado el cuarto de estar. Los perros han disfrutado de ella antes que nosotros.
Lo tenemos aquí. Lleno de vida. Y sueña y espera ver su nombre rotulado en su calle natal.