El desgaste natural ocasionado por el paso del tiempo o las averías fortuitas provocadas por accidentes o eventos imprevisibles puede provocar serios problemas en el motor. Cuando esto ocurre surge una necesidad perentoria por reemplazarlo por uno nuevo. Sin embargo, los altos costes del mercado o la necesidad de repararlo con cierta urgencia hace que en muchos casos su adquisición no sea accesible para muchas personas. Afortunadamente, existe una alternativa bastante más flexible y adaptada a cualquier perfil socioeconómico: La compra de motores de vehículos de segunda mano a partir de empresas como tudesguace.
Pero, ¿por qué cada vez se están haciendo más populares? En realidad,no sólo se debe a una cuestión económica. Los motores de segunda mano cuentan con una amplia variedad de beneficios que se convierten en poderosas razones de compra. La seguridad que proporcionan, el hecho de que cuentan con una garantía mínima o de que contribuyen a reducir la emisión de gases invernadero son algunos de ellos.
A continuación te hablamos de ellos. ¡Presta atención!
Son una alternativa más asequible
El precio del mercado de motores de primera mano es bastante elevado. Para muchos usuarios se hace inasumible cuando sus vehículos sufren una avería. Optar por un motor segunda mano resulta mucho más accesible. Se estima que, de media, el precio de los motores de primera mano puede ser hasta tres veces superior al de las soluciones de segunda mano.
El mercado de los motores de segunda mano es muy amplio
El mercado de segunda mano se caracteriza por ser amplio y contar con soluciones diversificadas. Es posible acceder a varios tipos de motor y seleccionar la alternativa más apropiada en base a variables tan diversas como el modelo, la marca o el tamaño.
Cuentan con interesantes garantías
Las empresas de confianza especializadas en la comercialización y distribución de motores de segunda mano trabajan con metodologías de selección estandarizadas. Los desguaces verifican la calidad de los motores que comercializan. En realidad no todos los que reciben son aptos para la circulación o no se encuentran en buen estado de conservación capaz de garantizar una larga vida útil.
Por otro lado, aquellos clientes que optan por adquirirlos cuentan con una cobertura ante posibles incidentes. Dependiendo del establecimiento o desguace la duración y términos de dichas garantía pueden variar. Lo más habitual es que se extienda a períodos comprendidos entre los 6 meses y los 3 años.
En la actualidad, la compra-venta de productos está ganando popularidad. Algo que no es extraño si tenemos en cuenta la crisis ambiental que azota a nuestro planeta y en la que el sistema industrial y los hábitos de consumo tienen tanto que ver.
Los motores de segunda mano constituyen una segunda oportunidad para reutilizar aquellos componentes que están en buen estado y aún son aprovechables. Cada vez son más los conductores que deciden recurrir a esta alternativa en sintonía con sus valores éticos porque son conscientes de que así ayudan a reducir el impacto de residuos.
En el caso de que los motores (aún útiles) no fuesen reutilizados, irían a parar a un vertedero con todo lo que ello conlleva. Esto produciría una gran cantidad de residuos contaminantes innecesarios y se traduce en una mayor emisión de gases de efecto invernadero durante los procesos de fabricación.
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