Alejandro Davidovich se convirtió en el ganador de la nonagésimo sexta edición de la Copa del Rey de Tenis al imponerse en la final a Feliciano López por 7-6 (7-5) y 6-2 en una hora 17 minutos, en las instalaciones del Recreativo de Huelva de Tenis.
Se medían en la pista 1 el número 32 del mundo ante el 90 y mandó el ránking en el partido y la juventud sobre la experiencia.
López, de 39 años, cuenta con cinco Copa Davis en su palmarés, así como siete títulos individuales y cinco de dobles. Davidovich, de 22 años, ganó el título júnior de Wimbledon en 2017 y aún tiene por conquistar un gran torneo, pero demostró su gran potencial y futuro.
En los primeros juegos ambos finalistas supieron mantener su servicio. Feliciano se mostró más fino con el saque, con un gran porcentaje de primeros, mientras que Davidovich jugó muchos segundos y cometió una doble falta. La dejada fue un recurso común para ambos, con López más efectivo, mientras que desde el fondo Davidovich dominaba los peloteos más largos.
En esta dinámica es cómo consiguió en el sexto juego el malagueño romper el servicio del toledano, que bajó su efectividad en el servicio y se vio superado por la contundente derecha del 32 del mundo. Luego con su servicio siguió intratable y estableció el 5-2. A continuación, tras un largo octavo juego, López retrasó la consecución del set de Davidovich, a quien posteriormente rompió el saque para añadir emoción al duelo (5-4), que empató sirviendo de nuevo a un gran nivel (5-5).
Davidovich se rehizo en un igualado juego para volver a ponerse por delante, pero López, seguro con su servicio y buenos golpes, forzó el tie break. En el desempate Feliciano estuvo a un gran nivel de saque, lo que unido a los fallos de Davidovich le permitió colocarse 5-3.
No obstante, reaccionó el malagueño con dos buenas derechas y un globo muy estético antes de certificar con un saque directo su victoria por 7-5 en el primer set tras 52 minutos de juego.
El segundo set fue mucho más rápido, de 25 minutos de duración. Comenzó con el número 32 del mundo prolongando su racha para lograr una rotura de servicio. Llegaba a todo y logró encadenar varios golpes ganadores. Eso se tradujo en cuatro juegos consecutivos tras apuntarse nuevamente el saque de su adversario y defender los dos suyos con facilidad ante un López bloqueado. Pese a ello, tuvo un respiro poniendo el 4-1 con una ronda de saques directos.
Pero no fue suficiente, Davidovich ganó en blanco su juego y, aunque Feliciano resistió con el 5-2, en la primera oportunidad para adjudicarse la final el malagueño no falló (6-2) para llevarse una gran ovación del público onubense.
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