“El final del verano llegó, y tú partirás”, cantaban El Dúo Dinámico. Todo lo bueno, ay, se acaba. Y Rota es Música enfilaba ayer, viernes 27 de agosto, la recta final de su programación. Una programación que ha hecho las delicias del público roteño, y también de todo aquel visitante que se acercaba a las inmediaciones de la paradisíaca playa de Punta Candor en busca de buena música y mejor ambiente.
Y para ambiente, sin duda, el ambientazo que se respiraba ayer en el concierto, sublime, que ofreció El Canijo de Jerez en el escenario de Rota es Música. Nuestro garrapatero del alma apareció como venido del cielo, traje de astronauta incluido, para compartir con una numerosa legión de fans su habitual simpatía y un aluvión de hits, que los asistentes corearon de principio a fin. “Esto es una ruina”, la canción que abría su último trabajo discográfico “Constelaciones de Humo”, fue la encargada de romper el hielo en una noche que se preveía de lo más dispuesta a fundirlo con tantísimo calor en la platea.
Y es que el fandom asistente a la cita se entregó al show de Canijo, y su habitual Banda Magnética, siempre en increíble estado de forma, de manera tan inmediata como constante. No hubo un respiro en un concierto en el que Canijo volvió a mostrar su querencia al rock, su maestría en el rumbeo y su garbo sobre las tablas.
Puede presumir además el jerezano no solo de actitud, de forma y de banda; también puede hacerlo de canciones. Menudo repertorio. Infalible desde el minuto cero y hasta el clímax final. Canciones de ayer “Hola, buenos días”, “Volar sin alas”… y de hoy “Juanito Manoverde”, “Besos de flores”, “Pelo de fuego”, “No tengas miedo” o “Resplandor”, su homenaje personal al añorado Migue, se alternaban con soltura y sin fisuras en un setlist de aúpa. En el que no faltaron, por supuesto, las visitas a la siempre querida discografía de Los Delinqüentes, con clásicos de la talla de “El aire de la calle” o “La primavera trompetera”. Tampoco faltaron a la cita ese par de versiones, “So payaso” de Extremoduro y “Todo me da igual”, su traslación libérrima del “Kiss Off” de Violent Femmes, que Canijo ha acabado haciendo tan suyas que el público espera su llegada en cada uno de sus directos como agua de mayo.
Precisamente esta dupla, engarzada con brío con la mencionada “Volar sin alas” y aliñada a lo mash up con extractos de otros hits de la historia del rock, puso el ruidoso y aplaudido punto y final a un vertiginoso espectáculo que dejaba no solo un estupendo recuerdo sino también dos absolutas certezas.
La primera, que El Canijo de Jerez es un portento de la naturaleza que nunca, nunca jamás, defrauda. La segunda, que si este verano gaditano permanecerá en nuestra memoria, gran parte de culpa será sin duda de este Rota es Música y de tantas noches mágicas que nos ha regalado.
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