Definitivamente parece que hemos entrado ya en una fase en la que la epidemia remite de forma clara en la localidad. Si al cierre de la semana pasada la incidencia acumulada caía con fuerza tras el pico alcanzado el jueves, y se colocaba en 773, es decir, 125 puntos menos que la jornada precedente, tras el largo fin de semana en el que se ha celebrado la festividad de la Virgen, la nueva semana arranca en la misma tónica. Así, los datos aportados que se refieren a la contabilización de nuevos contagios desde el viernes, sitúan estos en 13. Esto supone 110 puntos menos que los que teníamos el 13 de agosto y 235 menos que el jueves, día 12.
Muy visible es la tendencia si tenemos en cuenta la incidencia acumulada a 7 días, que marca la evolución de la epidemia al más corto plazo. Este indicador se sitúa hoy en 161, frente a los 244 del viernes. En el plazo de la última semana se han notificado solo 35 casos, es decir, una media diaria de cinco. Hace justo una semana, el martes 10 de agosto, los casos correspondientes a los siete días precedentes eran de 98, con lo que esa misma media diaria se situaba en 14. Es decir, en una semana la velocidad de contagia se ha reducido a un tercio.
Hay que apuntar, además, 21 personas recuperadas en los últimos días, lo que viene a rebajar el número de casos activos en estos momentos a 233, frente a los 241 que se contabilizaban el viernes. La evolución es también buena en el conjunto de la provincia, donde la incidencia se coloca en 510, es decir, 56 puntos menos que el viernes. También en el distrito sanitario baja a 526, frente a los 548 del viernes.
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