El confinamiento domiciliario por el Covid-19 durante más de dos meses y todo lo que ha venido después ha marcado un antes y un después en nuestras vidas en todos los aspectos, pero parece que sus efectos irán más allá de una mera resaca pandémica. Todos, algunos en mejores condiciones que otros, sufrieron en sus carnes los efectos del “quédate en casa” pero de forma obligada, y fue en esos dos meses de confinamiento puro y duro cuando los propietarios e inquilinos de chalés, unifamiliares, áticos y viviendas con terrazas valoraron más que nunca tener espacios al aire libre. Casi un año y medio después, el virus sigue estando más presente que nunca, pese a la vacuna, y el reclamo de casa, patios y terrazas es una realidad. Basta con ver cómo han “volado” la venta de hasta 32 parcelas de entre 400 y 600 metros cuadrados para construir en la zona sur (entre la Laguna de Torrox y el campo de golf Royal Golf).
A la semana de salir al mercado estaban todas reservadas y los ingresos de la señal realizados, lo cual evidencia la demanda que hay en Jerez para este tipo de productos inmobiliarios y que repunta más que nunca por la pandemia. Francisco Escot, gerente de MisterCasa, la agencia inmobiliaria que sacó la venta estas parcelas a principios de mes y que siete días después lo tenía todo vendido, explica que “hacía mucho tiempo que no se veía nada igual”. Para este agente inmobiliario, además de la situación coyuntural por la crisis sanitaria, el precio ha sido un factor de peso y determinante para haberles dado salida en tiempo récord, puesto que cuestan 77.500 euros más IVA (las esquinas con más metros incrementan el precio), un importe que se duplica en la zona de la carretera de Sevilla o el entorno de Croft, los otros puntos donde ahora mismo hay espacio disponible para este tipo de construcciones en Jerez. “Hacerte la casa te va a costar lo mismo en cualquier zona de Jerez, pero los terrenos son mucho más económicos aquí que en las otras zonas”, precisa.
“Han cambiado el chip”
Detrás de estas adquisiciones está también el proyecto de una casa de una planta, por la comodidad que supone, y una piscina privada, puesto que hay terrenos más que suficientes, añade Escot, que también traslada este reclamo a las urbanizaciones de piso, en busca de patio y jardines, amplias zonas comunes y de juego . “La gente paga más por todo lo que sea patio y jardines, y hay muchas promociones nuevas que están paradas porque se están modificando sus proyectos para tener esto en cuenta. Ha cambiado el chip de los compradores, que ahora buscan inmuebles con de tres a cuatro dormitorios. La pandemia ha marcado un antes y un después y ha venido para quedarse”, sentencia. Este cambio de hábitos también se percibe en el mercado del alquiler, que sigue en auge y con precios más caros desde febrero debido a la poca oferta.
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