Justo al lado de las escalinatas de la Basílica Menor de Santa María, se ha producido la rotura de una boca de riego, lo cual ha provocado un aparatoso chorro de agua de casi cuatro metros de altura. Desde luego, la escena no ha dejado indiferentes a los vecinos y turistas que sobre las diez y media de la mañana paseaban tranquilamente por el casco antiguo de Arcos. Rápidamente, los operarios solucionaron la avería pero la Policía tuvo que actuar para cortar la circulación unos instantes para evitar un posible accidente por resbalón.
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