Aunque es cierto que se esperaba una gran actuación del CD Piragüismo Arcos de Segunda División sénior masculino de kayak polo en el último torneo de la Liga Nacional -y más teniendo en cuenta que oficiaba de anfitrión ante sus familiares y seguidores en el campo talismán del Club Náutico del lago de Arcos-, pocos esperaban que los integrantes del Kayak Polo Arcos ofreciesen un espectáculo deportivo de tanto nivel competitivo como el que exhibieron durante el fin de semana en el campo principal del complejo acuático arcense, sobre todo, en los dos partidos que les enfrentaron a su principal enemigo en esta última cita del campeonato, el Oxio Usera Piragüismo madrileño.
El éxito del club arcense tiene unas connotaciones asombrosas porque se viene gestando de forma imparable a lo largo de las últimas temporadas, en las que siempre ha terminado en posiciones de privilegio en las diversas categorías nacionales, principalmente en las del kayak polo de base, donde no hay un club que la trabaje como el de aquí y al que, además, le sigue germinando casi todo lo que siembra en las categorías menores y al que se le presenta un panorama espléndido porque el kayak polo es un deporte que atrapa desde el primer momento: es un amor a primera vista al que es imposible renunciar. Las cualidades deportivas que los jóvenes arcenses han ofrecido durante el fin de semana les hacen acreedores a ganarse un puesto en la élite nacional de un deporte que ha encontrado en las aguas de Arcos el caldo de cultivo perfecto para su desarrollo y expansión. Poco a poco, los ecos de las gestas de estos excelentes piragüistas van calando entre la población aficionada y cada vez son más adictos a la causa de la ejemplar escuadra gaditana, que está consiguiendo lo que muy pocos clubes ‘amateurs’ surgidos en este rincón de la Sierra de Cádiz han soñado siquiera: llegar a lo más alto del escalafón español en una disciplina deportiva en la que Arcos de la Frontera ya es un modelo a imitar y un ejemplo a seguir. ¡Ahí queda eso!
En cuanto a lo meramente deportivo, el CD Piragüismo Arcos volvió a firmar un torneo perfecto a lo largo de las dos agotadoras jornadas del evento, con algunos altibajos en su juego como no podía ser de otra forma, pero pasando irremediablemente por encima de sus rivales, en especial, en los duelos ante el gallito Oxio Usera, con el legendario Jorge Huertas en sus filas, hasta hace bien poco, auténtica leyenda del kayak polo nacional, que tuvo que doblegarse y entregar el testigo generacional a una pléyade de jugadores que tienen ante sí un presente y un futuro esplendorosos. Los Víctor Mateos, Darío Guerrero, Fran Olivera, José Luis Aguilar, Eloy Becerra, Rubén Sánchez, Juan José Venegas, Fran Pérez y Javi Saborido han ido partido a partido dejando una estela asombrosa de calidad y una velocidad eléctrica en sus acciones entre los conocedores de esta modalidad del piragüismo, además de un dulce sabor de boca entre los que asistieron a los encuentros. El repertorio de recursos técnicos y tácticos que han dibujado en el campo de juego, no ha dejado indiferente a nadie y era casi imposible no presenciar todos los enfrentamientos del equipo gualdinegro, a pesar de los horarios “prohibitivos” que marca la organización, como los choques fijados a las 8:30 h, entre ellos, la semifinal ante Regatas Burriana o el partido de debut del torneo el sábado, una circunstancia que no beneficia al mejor equipo de todos y que no facilita el poder asistir a los partidos a una hora tan intempestiva para el espectador corriente. Kayak Polo Málaga (9-0), Oxio Usera (6-3), Kayak Club Valdepeñas (6-0), Náutico Umia (14-3), Regatas Burriana en semifinales (7-3) y Oxio Usera, de nuevo, en la final (5-2), fueron los equipos nacionales que osaron ensombrecer el rotundo dominio de los del Santiscal, algo que tendrán que dejar para mejor ocasión porque los chicos de Víctor Mateos -con algún consejito puntual desde la banda de Sergio Salas en el descanso de la final-, no dieron ni opción ni tregua a sus oponentes, a los que batieron en toda regla sin dejar lugar ni a dudas ni a suspicacias. Cuando peor se ponían las cosas en el campo, más inmediata y rotunda era la respuesta del Kayak Polo Arcos: a golpe recibido, golpe devuelto con creces, demostrando un sinfín de recursos individuales y colectivos que han dejado boquiabiertos y rendidos a los buenos aficionados a este deporte.
Otra de las claves del espectacular rendimiento de este equipo ha sido la irrupción de sus ‘estrellas’ en los momentos en los que se les necesitaba para salir del atolladero. Ha habido momentazos individuales a cargo de Darío Guerrero, como su portentosa actuación en la final, que demuestran por qué está en la lista del seleccionador nacional Sub-21, tanto como su compañero ‘Joselu’ Aguilar, un auténtico torbellino capaz de protagonizar jugadas increíbles o la facilidad goleadora y la rapidez de ejecución de disparo de Rubén Sánchez; la visión de juego de Eloy Becerra; la sobriedad y saber estar de Fran Olivera; la astucia de Fran Pérez; la fortaleza de Juan José Venegas o la versatilidad de Javi Saborido, todos ellos en torno a un Víctor Mateos que ha vuelto a poner sobre la lámina de agua del lago que es un jugador incombustible que se reinventa constantemente, el verdadero líder de un equipo extraordinario que está situando a Arcos en el mapa del piragüismo nacional, una hazaña que hay que ponderar en su justa medida y expandirla con orgullo.
Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es