Andalucía

Diversificar a partir de la innovación

Los Premiso Andalucía de Investigación respaldan la labor de Airzone y de tres investigadores, entre ellos Raquel Barco y Leopoldo García.

  • Leopoldo García recoge el premio de manos del consejero de Innovación. -
El XIII Premio Andalucía de Investigación al ‘Fomento de la Investigación’ ha recaído en esta ocasión en la compañía malagueña Airzone por su apuesta por la investigación científica y el desarrollo tecnológico, lo que le ha permitido diversificar sus actividades desde la climatización original hasta ámbitos como la e-salud, la automatización residencial o las soluciones de energía solar.

La apuesta por la innovación y el desarrollo tecnológico de Airzone les ha llevado, en apenas diez años, a convertirse en la Altra Corporación Empresarial, que aglutina sus cuatro áreas de negocio (climatización -que es la originaria-, energía solar, automatización residencial y e-salud) que antes desarrollaban a través de diferentes empresas. En todas ellas, la innovación ha sido constante y poseen un departamento específico de I+D+i compuesto por 40 ingenieros, a los que se unirán 8 más para el área de salud. Su plan estratégico, en el que invertirán 10,1 millones de euros hasta 2011, incluye destinar entre un 15 y 20% de su facturación a las actividades de I+D+i.

Otro de los aspectos más innovadores de esta empresa malagueña, al margen de las diversas patentes que poseen, es su apuesta por la transferencia de conocimiento desde los grupos de investigación hacia el tejido empresarial. Colabora con ocho grupos de investigación de los campus andaluces, la mayoría de la Universidad de Málaga, desde los que se centran en los interfaces hasta los de mecánicas de fluidos, pasando por los de energía o los de derecho procesal, y participa en Living Lab Salud de la Junta, donde vuelcan sus experiencias la administración, la universidad, las empresas y los usuarios.

Cómo sacar el máximo rendimiento a las redes de telecomunicaciones

Raquel Barco ha sido reconocida con el VIII Premio Andalucía de Investigación ‘Tercer Milenio’ para jóvenes investigadores por sus trabajos relacionados con el campo de la ingeniería de las comunicaciones. Lo ha recibido “con una alegría inmensa” puesto que supone una motivación “enorme para seguir por el mismo camino” ya que muchas veces la labor de la investigación está “en la sombra”.

Esta ingeniera en telecomunicaciones, profesora titular de la Escuela Tétnica Superior de Ingeniería de Telecomunicaciones de Málaga, lleva muchos años dedicada a la investigación y su experiencia se nutre de su formación en el extranjero. Tras ser la número uno de su promoción y obtener el Premio Extraordinario Fin de Carrera en 1997, formó parte del programa de formación de jóvenes talentos y futuros directivos de Telefónica España, primer paso para participar en el programa Young Graduate Trainee (formación para científicos e ingenieros) de la Agencia Estatal Europea (ESA).

Es aquí donde reconoce que “me cambió la mente, la forma de pensar, profesional y personalmente”, periodo en el que pudo comprobar las diferencias que existen en otros países y “también las cosas que se hacen iguales”. Como responsable de la herramienta SATT de diagnosis automática de estaciones terrena amplió sus conocimientos, especialmente sobre satélites y móviles, participando en misiones espaciales y colaborando con otras agencias como la NASA, NASDA o DRL y otros organismos y empresas internacionales.

“Me fui pero volví”, reconoce mientras explica que trata de inculcar desde su puesto de profesora la experiencia positiva de trasladarse al extranjero.

Su labor investigadora continúa en el campo de la comunicación de móviles y está centrada especialmente en un proyecto de excelencia de la Junta destinado a optimizar las redes de comunicación. Aunque el título del proyecto es algo farragoso, lo explica muy gráficamente: los parámetros de las redes actuales se ajustan de forma manual y lo que se busca es un sistema que lo haga automáticamente, optimizando la capacidad de la red y sin necesidad de instalar nuevos equipos. 

Patentes y empresas a partir de la electrónica de potencia aplicada a las energías renovables

El catedrático Leopoldo García, II Premio ‘Juan López Peñalver’, reconoce que este galardón es un “acicate” para la labor investigadora que realiza en la Universidad de Sevilla en el campo de la electrónica de potencia aplicada a las energías renovables. “No es un premio de jubilación” reconoce mientras repasa los innumerables proyectos de excelencia en los que están trabajando y entre ellos destaca dos apartados importantes: los destinados a la eficiencia del rendimiento y ahorro energético en los sistemas de transporte (como el tren o el metro) y los centrados en las conexiones de energías y el control de redes, como por ejemplo, el que desarrollan con la energía eólica, centrados en el almacenamiento de energía cuando ésta no puede volcarse en la red para consumirse.

El premio también se lo han concedido por las innumerables patentes que ha desarrollado a lo largo de sus más de 30 años de investigación, aunque las últimas se centran en las renovables. Además, es destacable su apoyo a la creación de empresas nacidas de la universidad -spin off- como Green Power Technologies, que fundó en 2002.

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