“De todos es conocido los problemas que se generan en una barriada cuando se les construye una discoteca o un lugar de ocio para jóvenes”, indicaron los representantes vecinales.
De este modo, criticaron a los mismos propietarios porque “mira que había sitio en Algeciras para construirla, sin necesidad de que en sus alrededores se dé la lata o se fastidie el descanso a los vecinos. Pero ellos nada, la instalan en un núcleo urbano”, se lamentaron.
Para la A VV, “el resultado es el que se sufre en nuestro barrio, desde ruidos a deshoras, hasta suciedad amontonada, pasando por tiros nocturnos en la cercanía de la puerta” del que calificaron como “bendito establecimiento”, además de “peleas en los aledaños del mismo”.
Ante todos estos hechos, desde la A VV se lamentan de que las autoridades “dicen que por las noches hay vigilancia, controles, etc. Y no lo dudamos, pero invitamos desde aquí al alcalde, Tomás Herrera, y a la delegada de Seguridad y Protección Ciudadana, Cristina Garrido, mandos policiales en general y todo aquel que ponga en duda que en el barrio se descansa de noche”.
Los vecinos llegaron a entonar la recurrida frase “Aquí no hay quien viva” para explicar la situación que viven a diario en la barriada.
Acompañan la información con una imagen en la que se observa el modo en que quedan tiradas las botellas con bebidas alcohólicas en el suelo después de que los jóvenes realicen el botellón en las cercanías del local de ocio.
Encuentro
Desde la A VV La Casita de las Palomas recordaron la reunión que mantuvieron el pasado 14 de octubre con la delegada de Protección Ciudadana, así como con el superintendente de la Policía Local, José Medina -al que citaron erróneamente como José Benítez-, y en la que estuvieron invitados los vecinos que colindan con la citada discoteca “para tratar la problemática del ruido y el desorden nocturno”, explicaron.
En aquella reunión, los vecinos comentaron a los representantes municipales la problemática reseñada. Una vez oídos todos, desde la parte municipal se adquirió el compromiso de reforzar los controles. “un mes después” se reunieron para ver lo resultado, y “si bien lo cierto es que han disminuido los ruidos, aún queda un largo trecho”, resaltaron.
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