Cuando se cumplen justo dos años del cambio de gobierno en Alcalá la Real, el ejecutivo local ha querido hacer balance del ecuador del mandato a través del alcalde, Marino Aguilera, y el teniente de alcalde, Ángel Montoro, en una comparecencia que ha tenido lugar este mediodía en el patio de Palacio Abacial, a la que han asistido todos los concejales de gobierno menos Inmaculada Mudarra que por motivos laborales no ha podido estar presente.
En esta valoración, Marino Aguilera ha destacado “el espíritu aperturista, conciliador, reformista y dialogante con el que accedimos al gobierno y que a día de hoy continúa intacto. Dos años después seguimos a pie de calle, a disposición del vecino, accesibles y cercanos a cualquiera que nos reclame. Este Gobierno ha desterrado el aislamiento y la soberbia en la forma de gestionar los recursos de los alcalaínos y en la forma de dirigirse a éstos”.
El primer edil ha querido enfatizar también la empatía del equipo de gobierno con los afectados por Covid y otras situaciones complicadas a las que ha habido que hacer frente. “Fruto de ello son las numerosas modificaciones presupuestarias realizadas en 2020 para atender a los colectivos afectados, tanto en la generación de ayudas directas como en la exención del pago de tributos. El año pasado se pusieron a disposición de comercio, pymes y familias vulnerables 800.000€ en ayudas, y en este ejercicio se ponen sobre la mesa otros 400.000€, con la posibilidad de poder ampliar más crédito si fuese necesario”, ha resaltado.
En referencia a la pandemia y las consecuencias que ha tenido para la gestión municipal, el alcalde sostiene que “estos dos años se han visto marcados a fuego por la irrupción del Covid, que nos ha obligado a aplazar proyectos y que en líneas generales ha retrasado la acción de gobierno pero, al mismo tiempo, ha permitido comprobar la capacidad de gestión del equipo de gobierno ante los profundos y a veces repentinos cambios ocasionados por la pandemia. Para nosotros, gestionar la pandemia en colaboración con las autoridades sanitarias, centros educativos, Junta de Andalucía y el tejido social, ha supuesto un aprendizaje continuo que nos ha fortalecido como Gobierno”.
El equipo quiere mantener el resto de legislatura las señas de identidad que han marcado el trabajo de estos dos primeros años: una gestión cercana del día a día, fundamentada en el contacto con la ciudadanía y colectivos locales así como con los alcaldes pedáneos, sostenido en el carácter reformista, resolutivo y pacificador demostrado por el gobierno del cambio.
“Prueba de ello es que hemos logrado desatascar problemas enquistados y que estaban perjudicando gravemente los intereses de los alcalaínos, como la relación con la ELA de Mures; la situación de la Iglesia Santo Domingo y la parcela del Parador, un proyecto dormido durante años y que hemos conseguido rescatar logrando el compromiso del Ministerio de Turismo para recuperar Santo Domingo ya este verano. Se ha desatascado también el proyecto de la Ciudad del Ocio, una inversión privada que llevaba años en el cajón y que a punto ha estado de perderse; el PEPRI, cuyos primeros pasos se dieron en 2008 y también se guardó en el cajón; o la conexión de polígonos, que apenas contaba con una memoria valorada y un borrador de convenio que la propia Consejería de Fomento rechazó por no ajustarse a ley” ha mencionado Ángel Montoro.
A la buena relación entre administraciones ha querido hacer mención el teniente de alcalde, que ha enumerado algunos de los proyectos que verán la luz de la mano de la Junta de Andalucía en lo que queda de mandato “como la conexión de polígonos, cuyas obras se iniciarán en 2022; la próxima construcción del nuevo centro de salud, que cuenta con una inversión de 4,5 millones de euros; el Plan Itínere, que conectará por carretera las aldeas de Ermita Nueva y Villalobos; la ampliación de la oferta educativa de Grado Medio que anunciaremos en breve; la reforma integral del CEIP Alonso Alcalá, con una inversión de 670.000€; la depuración de de aguas residuales en las aldeas y que se verterán a los cauces; la promoción de suelo industrial en el Llano Mazuelos o la promoción de viviendas en el casco histórico y el alquiler con opción a compra, por citar algunos de los proyectos más destacados”.
Marino Aguilera ha insistido en que “este gobierno no ha heredado ningún proyecto, más que el de la muralla de la Mota, que además hemos tenido que corregir, y los planes del PER aprobados en 2019. Hemos tenido que partir de cero. No había nada hecho de estaciones de depuradoras, nada de la conexión de polígonos, ningún Plan Itínere en marcha, ni nuevo Centro de Salud, ni iniciativa alguna para revitalizar el casco histórico, y todo eso es lo que verá la luz en la segunda parte de la legislatura junto a otros proyectos importantes para el municipio”.
A nivel operativo, el alcalde, ha incidido en la falta de personal que encontraron a su llegada al Ayuntamiento, así como “la falta de transparencia pública y la escasa digitalización. Era una administración anquilosada y lenta. A través de la eliminación de trámites burocráticos, la digitalización y el refuerzo de personal, hemos conseguido un Ayuntamiento más cercano, eficiente y resolutivo, aunque aún queda por hacer”.
La valoración ha terminado con unas palabras de recuerdo para Miguel Sánchez-Cañete, concejal popular fallecido por Covid en noviembre del pasado año, “para nosotros una pérdida irreparable. Todo el trabajo que estamos haciendo va dedicado a él”.
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