Un profesor y una profesora de un instituto de Fuente Palmara (Córdoba) han sido condenados a doce meses de multa por la muerte por ahogamiento de un alumno de 13 años en el transcurso de una excursión de segundo de ESO en mayo de 2018.
La sentencia del Juzgado de lo Penal número 4 de Córdoba, facilitada este martes por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, acacha a los dos docentes que no advirtiesen "a los menores del peligro que entrañaba" el perder pie para nadar hacia las cascadas de los Baños de Popea, en el río Guadiato.
También que no se percatasen de que el fallecido "no tenía soltura nadando" y que no se diesen cuenta de su desaparición hasta aproximadamente una hora después, en el recuento final de la jornada.
En todo caso, la resolución judicial, ante la que cabe recurso ante la Audiencia Provincial de Córdoba, no asume ninguno de los planteamientos de las acusaciones y rebaja sustancialmente las peticiones de pena, ya que tanto el Ministerio Fiscal como la acusación particular solicitaban cuatro años de prisión para cada uno de los dos acusados por homicidio imprudente.
La condena es, en cada caso, por un delito de delito de homicidio por imprudencia profesional menos grave, ya que la sentencia entiende que los dos profesores, uno de educación física y otra de inglés, no advirtieron que del grupo de siete alumnos que se alejó para nadar volvieron seis, de lo que tampoco se percataron los propios compañeros del fallecido que le acompañaron.
La jueza determina que pese a que es "normal que con las edades que tienen los alumnos ya no parece del todo necesario vigilar de manera continua y sin descanso como sería el caso de alumnos de menor edad", los ahora condenados no lo hicieron con la "diligencia debida y exigida en la vigilancia de un grupo de menores no demasiado grande".
Ello, según señala la juzgadora, porque "son diecisiete jóvenes a su cargo con cierta solvencia e independencia dada la edad con la que contaban, pero no se les supervisa correctamente, más aún "cuando sólo es un grupo de siete el que se adentra a nadar sin darse cuenta de que no vuelve íntegro".
Junto a los doce meses de multa a cada profesor, a razón de diez euros diarios, la sentencia establece una indemnización de 120.000 euros a favor de la madre del menor "por daño moral y perjuicios derivados del fallecimiento de su hijo".
De ella deberá responder la aseguradora con la que la Consejería de Educación y Deportes de la Junta de Andalucía tenía suscrita la responsabilidad civil del centro y el propio instituto de manera directa y el departamento del Gobierno regional de manera subsidiaria, mientras que la resolución judicial rechaza la que la acusación particular pedía para los abuelos.
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