Tres hermanos que están en torno a la treintena y a los que los años han distanciado se reencuentran para vender la casa donde pasaron su niñez y, para ello, emprenden un viaje que no solo será físico, sino también emocional, en el largometraje uruguayo "Años luz", dirigido por Joaquín Mauad.
Presentada este martes en la sección oficial del vigésimo cuarto Festival de Cine en Español de Málaga, es la segunda película de Mauad, quien también firma el guion junto a Gabriel Gómez Villanueva.
"Ha sido un proceso distinto al de la primera película porque esta es más personal y tiene que ver con cosas de mi familia y de la familia del otro guionista", ha explicado el director a través de una videoconferencia.
Ambos siguieron "el proceso inverso al más normal al escribir una película, pensar de qué quiere hablar uno y diseñar una estructura", y por el contrario en este caso partieron "de una base de 'road movie', independientemente de la historia", y buscaron que "los personajes se estuvieran desplazando física y emocionalmente al mismo tiempo".
El cineasta uruguayo consideraba "un desafío" afrontar una película como esta con tres protagonistas "y que los tres tuvieran un arco dramático completo".
La presencia en la sección oficial no es el primer vínculo de este largometraje con el Festival de Málaga, puesto que ya en 2018 participó en el evento Málaga Talent y, en 2019, en la sección Málaga Work in Progress (WIP) del área de industria del certamen (Mafiz), destinada a impulsar proyectos audiovisuales.
"Estoy muy agradecido al Festival de Málaga porque siento que acompañó a la película desde una primera etapa" y su presentación ahora en la sección oficial supone "su estreno mundial y una ayuda importante", ha resaltado Mauad.
Sí han estado de forma presencial en Málaga dos de los actores protagonistas, Federico Repetto y Antonio di Matteo, a quienes acompañan en los papeles principales del elenco Gabriela Freire y Virginia Farías.
Repetto ha explicado que, aunque los actores se conocían previamente, hicieron un proceso de ensayos en el que comprobaron que sus personajes "iban creciendo" a medida que avanzaba ese proceso.
"Todos los personajes van evolucionando a medida que van avanzando en la distancia. En el rodaje se iba afianzando la relación y entendiéndonos un poco más. Había que generar un vínculo de hermandad y de confianza porque son hermanos, pero muy distintos, con cosas en común por la raíz que comparten", ha añadido Repetto.
Para Antonio di Matteo, "la distancia emocional" entre los protagonistas "genera distancia física, pero finalmente el amor hace que esa distancia converja".
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