El reconocido psiquiatra sevillano Luis Rojas Marcos ha recogido este lunes en el Hogar Virgen de los Reyes el primer premio de Intervención Psicosocial creado por el Teléfono de la Esperanza con motivo de su 50 aniversario.
Rojas Marcos, una referencia internacional en el campo de la Psiquiatría, ha señalado que la pandemia ha servido para reconocer “la importancia de evaluar el miedo, la ansiedad, la depresión, que deriva desgraciadamente a veces en el suicidio….” y para desterrar la idea de que la enfermedad mental es fruto de la “debilidad de la persona”. El ilustre psiquiatra sevillano ha reconocido también que la pandemia ha servido para evidenciar la “capacidad de la mayoría de las personas de resistir sin romperse” y para “superar este tipo de situaciones”.
El Teléfono de la Esperanza, una asociación de voluntarios cuyo objetivo es ayudar y atender a personas en situación de crisis, ha querido estrenar sus primeros premios de Intervención Psicosocial premiando al doctor Luis Rojas Marcos por su defensa del voluntariado. De hecho, éste ha recordado estudios científicos que constatan que una hora de trabajo altruísta al día mejora el sueño y predispone a tener mejores hábitos de vida. Ha pedido incluso iniciar una campaña para convencer a la Real Academia de la Lengua de la necesidad de autorizar el verbo “voluntariar”.
El presidente del Teléfono de la Esperanza, Miguel Ángel Terrero, ha confirmado que, como consecuencia de la pandemia, esta entidad ha atendido el doble de llamadas. El perfil sigue siendo el de una mujer de entre 30 y 55 años. Después de medio siglo de vida, este servicio explora nuevos soportes con los que poder mejorar la atención. Soportes como internet, los chats o las videoconferencias, entre otros. Cuando estalló la pandemia, “se resquebrajó nuestra idea de futuro. Cuando perdemos el sentido de futuro, cambia nuestra forma de ver la vida”, ha abundado Luis Rojas Marcos, para el que la labor que realiza el Teléfono de la Esperanza es “increíble”. “Hablar y escuchar” son dos armas poderosas para ayudar a personas que necesitan en un momento determinado de sus vidas ayuda o tratamiento.
El delegado de Bienestar Social, Juan Manuel Flores, ha felicitado al Teléfono de la Esperanza por haber sido el “cordón umbilical” con el que los ciudadanos que peor lo han pasado en la pandemia han seguido unidos a la sociedad y con “alternativas”.
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