Conocido mundialmente por el jamón que le da nombre al pueblo en los cinco continentes, la localidad onubense de Jabugo ha ideado un recurso turístico original que está haciendo que sus campos se llenen de visitantes para encontrar unas viviendas salidas de la imaginación de escritores a lo largo de la historia.
Es ‘Jabugo de cuento’, que supone un recorrido bucólico entre senderos del entorno del pueblo para encontrar, entre eucaliptos y amapolas, las casas que fueron imaginadas siglos atrás para ubicar en ellas a personajes de cuentos con los que han crecido entre las manos generaciones y generaciones de todo el mundo.
Isidro Romero, el concejal de Cultura, sirve de guía a Efe para recorrer algunos de los interminables senderos del pueblo en busca de las casitas, que el visitante localiza rápidamente mediante una aplicación que las ubica en tiempo real para localizarlas, con la única premisa de que hay que estar preparados para andar un buen trecho y dejarse atrapar por la inigualable naturaleza del norte de la provincia de Huelva.
“Lo hemos pensado como algo que sirve no solo para ver las casitas, sino para conocer nuestros parajes, recorrer los campos y, a la vez, servir de revulsivo a la hostería del pueblo”, explica Romero delante de una de las casa del cuento de ‘Los tres cerditos’.
La cabañareproduce la que ideó en el cuento el escritor danés Hans Christian Andersen y se puede visitar, pero teniendo en cuenta que se encuentra “en un lugar secreto” de los campos de la localidad.
Esta fue la primera de ‘Jabugo de cuento’, que ya tiene ubicadas casitas de madera que representan a personajes de cuentos clásicos, que en algún caso, como la de ‘El zapatero y los duendes’, está hecha con corcho y se disimula perfectamente en el entorno natural en el que se encuentra.
Como recuerda el Ayuntamiento, “los tres cerditos fueron los primeros en apuntarse al proyecto, y están trabajando muy duro para construir sus casas”, y para verla hay que recorrer el camino de Jabugo-Cortegana-Los Romeros, en una serie de senderos cuya única pista es que “está situada cerquita de un puente de madera”.
Falta en este sendero la casita del tercer cerdito que, según indican desde el Ayuntamiento, "tardará un poquito más pero es que es el más precavido y ha decidido hacerla más resistente, de piedra”.
Mientras terminar la construcción, la casa del zapatero es una buena opción: "Si creéis en los duendes tenéis que venir a conocer la casita donde cada noche fabrican elegantes zapatos de piel. Os invitamos a buscar su pequeña cabaña de corcho que encontraréis recorriendo el sendero Jabugo-Castaño del Robledo”, señala.
Esta última casa es obra del artista local Juan de Dios López, quien de forma voluntaria ha querido colaborar en su elaboración, igual que los demás autores de las casitas, que han conseguido que los visitantes lleguen a Jabugo con esta excusa y, de paso, visiten los numerosos caminos y senderos para ver cómo la naturaleza permite llegar a Los Romeros, El Quejigo y El Repilado, como lugares más conocidos del entorno.
Además, visitarla supone entrar en un sorprendente microclima, porque el paraje de eucaliptos y riachuelos reduce en más de diez grados la temperatura ambiente, lo que facilita que incluso en estos días de calor en la sierra onubense la canícula no sea excusa para ver las casitas.
Por el momento, la iniciativa ha tenido muy buena acogida y el objetivo es seguir incorporando nuevas casitas y personajes que supongan una atracción para vecinos y turistas, en una idea que no tiene límites, igual que los propios cuentos.
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