“Es complicado, por no decir imposible, que el Tivoli abra este verano”, ha asegurado a Efe el letrado Juan Antonio Sánchez, administrador concursal del parque de atracciones ubicado en Benalmádena (Málaga), cerrado y en concurso de acreedores desde el pasado agosto.
La apertura de este emblemático centro de ocio, el primero de estas características que hubo en Andalucía, “es una decisión que debe tomar su legítimo propietario que, mientras la Justicia no diga lo contrario, es el grupo inmobiliario Tremon”, ha explicado Sánchez.
Son muchos los que han responsabilizado al letrado designado por el juzgado para administrar la Compañía Internacional de Parques y Atracciones (CIPASA), vinculada al empresario cordobés Rafael Gómez y anterior propietaria del Tivoli; sin embargo, Sánchez insiste en que “por desgracia” el futuro del parque no está en sus manos.
“Resultaría una osadía y una irresponsabilidad” que el administrador concursal de CIPASA tomase la decisión de poner en marcha estas instalaciones, ha asegurado a Efe el letrado, dado que el centro tiene un propietario que “más pronto que tarde” tomará posesión del mismo.
Juan Antonio Sánchez, que recuerda a su padre -músico- actuar en el teatro del Tivoli, se ha mostrado disgustado por la situación por la que atraviesa el que considera “un referente del ocio en la Costa del Sol” y ha reiterado su apoyo a los trabajadores.
Además, como malagueño se siente “muy apenado” ante la posibilidad del cierre definitivo de unas instalaciones que se encuentran a punto de celebrar el medio siglo de vida y por las que han pasado figuras de la talla de Julio Iglesias, Alejandro Sanz, Rocío Jurado o James Brown.
En las últimas semanas tanto el Ayuntamiento de Benalmádena como la propia Diputación Provincial de Málaga han mostrado su apoyo al Tivoli y su disposición a trabajar conjuntamente para dar continuidad al parque; lo que incluiría, entre otros, la protección de los terrenos donde se ubica para evitar se pueda especular con ellos.
CIPASA vendió el Tivoli a Tremon hace 14 años en el marco de una operación inmobiliaria más amplia y así queda recogido en el Registro de la Propiedad, abunda Sánchez, pero a día de hoy CIPASA no reconoce la venta y la ha recurrido ante la Justicia que, hasta la fecha, ha dado la razón a Tremon.
Ahora el litigio por la titularidad del parque, que acumula una deuda que supera los 11 millones de euros, está a las puertas del Tribunal Supremo que ha de decidir si admite a trámite o no el recurso de casación interpuesto por CIPASA; pero mientras tanto, el centro está cerrado y sus trabajadores en paro.
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